Hay héroes de nuestra
historia que han sido borrados por ser personas non gratas para los regímenes de
la Reforma y la Revolución. Así, personajes como Porfirio Díaz, que fue el auténtico
vencedor de los franceses, o al ya mencionado Miramón. Como ya lo he mencionado
en diversas ocasiones, yo no soy fan de las ideas de los conservadores, grupo político
al que pertenecía Miramón, pero las acciones de los liberales siempre fueron
aún más reprobables en todo sentido. Miramón cometió el pecado de estar en el
lado equivocado en dos de los episodios cruciales de nuestra historia (en este
caso, la Reforma y la Intervención Francesa) en la que hubo reacomodos que llevaron a una nueva elite al poder. Sin embargo,
el régimen surgido con la Reforma y reafirmado con la Revolución, que en términos
simples ha resultado desastroso, y de algún modo tienen que justificar este
tipo de desastres así que tienen que poner a los vencidos como lo peor de lo
peor, aunque hayan sido más patriotas y por haber tenido una mejor visión de
estado sin ambición personal.
Miguel Gregorio de la Luz
Atenógenes Miramón y Torelo nació en la Ciudad de México el 29 de septiembre de
1832. A la edad de 15 años ingresa en el Colegio Militar debido a una
travesura. A los cuatro meses de entrar a dicha institución se libra la batalla
del Castillo de Chapultepec entre el 12 y el 13 de septiembre de 1847. Incluso
fue hecho prisionero por los norteamericanos, estando preso hasta febrero de
1848. Esto y la consiguiente pérdida de la mitad del territorio a manos de los
norteamericanos quizá fue lo que hizo que se uniera al bando conservador en la década
siguiente. Tal vez se dio cuenta se dio cuenta de las intrigas de los masones a
favor de los invasores. Los liberales eran en general masones del rito Yorkino
en su mayoría formados por las logias de Nueva Orleans (ciudad donde estuvieron
exiliados Benito Juárez y Melchor Ocampo) y siempre fueron apoyados por los
norteamericanos en los conflictos posteriores de 1846-1848. También estoy
convencido de que en los ideales de Miramón influyó el hecho de que era un católico
devoto, pues aun con sus defectos de Iglesia Católico mantenía cierta cohesión
en la sociedad mexicana. No estoy muy seguro, pero especulo que estaba enterado
de las intrigas de Joel R. Poinsett que se tradujeron en luchas intestinas por
el poder y que también influyeron en sus ideas y el hecho de que este evento
causo la defenestración de Iturbide del trono de México y tal vez por eso, fue
que siempre estuvo del lado de la monarquía aunque también repudió la
Intervención Francesa.
Diez años después,
Miramón se adhiere al Plan de Tacubaya en contra de la constitución de 1857 que
acababa con los fueros de la Iglesia. La ventaja que tenían los conservadores
se debió en gran medida a las habilidades militares de Miramón. Estuvo a punto
de vencer a los liberales pero estos últimos contaron con el apoyo de los
norteamericanos. Otro punto que también tiene que ver con la derrota de los
conservadores es lo acomodaticio de los oficiales que siempre se agruparon en
torno a las fuerzas dominantes en todos los episodios de nuestra historia. El episodio
sin duda está relacionado con la captura de los barcos con los que Miramón pretendía
atacar Veracruz, el último bastión de los liberales. Las naves fueron capturadas
por la marina de Estados Unidos argumentado que eran barcos piratas. a partir
de entonces los conservadores empezaron a perder terreno ante los liberales. Los
masones siempre han visto con buenos ojos a los norteamericanos y su forma de
gobierno a pesar de que en nuestro país ha sido un verdadero desastre y las
pruebas están a la vista. Después de este episodio, Miramón se fue del país y
estuvo en Europa por espacio de un año antes de la invasión de los franceses. En
ese tiempo se enteró de que había un grupo de mexicanos que andaban ofreciendo
el trono de nuestro país a príncipes europeos. Aunque él era monarquista, no
estuvo en un principio con la idea de que un extranjero gobernara México.
Creo que Miramón era una
persona que veía los males de nuestro país, aunque estos tenían niveles según su
criterio. Es evidente que consideraba a los liberales como el mayor mal de
nuestro país pues a pesar de no estar del todo convencido con la Intervención
ordenada por Napoleón III y del imperio de Maximiliano nunca defendió al
gobierno de Juárez. Los conservadores y Maximiliano siempre estuvieron a favor
de los derechos de los indígenas, pues reconocían la propiedad comunal que había
sido desconocida con las Leyes de Reforma. Cuando finalmente Miramón accedió a
colaborar con el gobierno Imperial, Maximiliano lo envío a estudiar artillería en
Europa aun a sabiendas de que podía ser un elemento muy útil para la causa monárquica.
Cuando Miramón regresó al país durante la agonía del imperio, fue uno de los
colaboradores más destacados del emperador en Querétaro. Gracias a la traición del
coronel Miguel López, que vendió al desdichado emperador y al coronel Tomás
Mejía (un otomí que defendía la causa imperial en busca de la recuperación de
las tierras arrebatadas a los suyos por las Leyes de Reforma) a las tropas de
Mariano Escobedo. Se podrá acusar a Miguel Miramón de muchas cosas, pero no de
traidor a la patria. No se pueden usar los criterios actuales con los del
pasado, pues en aquel entonces era común ofrecer a príncipes extranjeros el
trono de otro país. Los conservadores creían que solo la monarquía podía traer
paz al país. Sin embargo, los liberales, que en general eran muy ambiciosos,
necesitaban de algún modo frenar los intentos de instaurar la monarquía,
consideraron que era necesario fusilar a Maximiliano y todo aquel que lo
apoyara como Mejía y Miramón, aunque también era para que los liberales
complacieran a los norteamericanos, una lindura sin lugar a dudas.
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