Creo que en la historia
de nuestro país no ha habido grupo más corrupto, sanguinario y traicionero como
el de los sonorenses. Los nombres más destacados de este grupo político fueron
Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Adolfo de la Huerta, Benjamín Hill,
Fortunato Maycotte, Manuel M. Diéguez y Rafael Buelna, la mayoría nacidos en
Sonora, estado del noroeste de México cubierto casi en su totalidad por
desierto. Todos ellos tuvieron un papel destacado en la Revolución Mexicana por
su participación en el movimiento Constitucionalista, dirigido por Venustiano
Carranza. La importancia de los sonorenses radica en que derrotaron a sus
enemigos de manera sangrienta y dos de ellos fueron presidentes. Como la lista
es bastante larga, solo me concentrare en Obregón y Calles.
Álvaro Obregón Salido
nació en la Hacienda de Siquisiva, municipio de Navojoa, Sonora, el 19 de
febrero de 1880. En el momento de su nacimiento, la Hacienda de Siquisiva en
plena decadencia y estaban vendiéndola por partes. Desde muy joven fue bastante
ingenioso ya que tenía facilidad para armar todo tipo de máquinas y tenía un
talento innato para los negocios. Esto es debido principalmente a que tuvo que
dejar los estudios debido a la precariedad económica de su familia. Con el
tiempo se casa y logra hacerse de un pequeño capital y pudo comprar una finca a
la que llamó “La Quinta Chilla”, aunque murieron su esposa y dos de sus hijos,
pero nunca perdió el carácter cómico que tenía. Obregón no participó en la
primera etapa de la revolución ni estuvo presente en la caída de Madero en
1913. Solo se subió al maderismo cuando triunfó y después confesaría su cobardía
de por qué no involucrarse en esto. Sin embargo, se integró a la revolución
durante la rebelión de Pascual Orozco contra Francisco I. Madero. Obregón desde
el principio dio muestras de un talento militar innato, en especial con la
guerra defensiva que utilizó más adelante contra Francisco Villa con el fin de
derrotarlo. Obregón, al igual que Porfirio Díaz, era desobediente, y esto no
impidió que tuviera éxito en batalla durante la rebelión contra Victoriano
Huerta.
Entre sus oficiales más
destacados estaba un antiguo profesor llamado Plutarco Elías Calles, nacido en
25 de septiembre de 1879 en el puerto de Guaymas, Sonora. A diferencia de
Obregón, Calles era malo para los negocios y se había dedicado a la docencia
durante mucho tiempo. También se había unido al maderismo desde sus inicios y también
combatió a Pascual Orozco. Creo yo que la mayor victoria militar de Calles fue
en Agua Prieta donde derrotó al mismísimo Francisco Villa. Pero a Calles lo
dejaremos de lado de momento, todavía no terminó con Obregón. Con esta derrota,
y las anteriores en Celaya y Hermosillo (esta última ante Diéguez) fue como el
villismo fue reducido a una guerra de guerrillas. Esto además se logró gracias
a la alianza de Obregón con la Casa del Obrero Mundial para formar los
Batallones Rojos del Ejército Constitucionalista, con las que se aseguró la
supremacía de las facciones revolucionarias contrarias a Carranza. Obregón también
participó en la Convención de Aguascalientes, donde le propinó a Villa una
derrota de tipo psicológica. Desde luego que su facción estuvo detrás de los
artículos más radicales de la Constitución de 1917, que son el 27 y 123. Sin embargo,
Carranza traicionó a Obregón y este se rebeló contra el Barón de Cuatro
Ciénegas con el Plan de Agua Prieta de 1920. Esto llevó al Primer Jefe a huir con
rumbo a Veracruz con todo su gabinete y archivo. Sin embargo, habían volado las
vías y tuvieron que continuar a caballo. Yendo por la Sierra Norte de Puebla,
llegaron al poblado de Tlaxcalantongo donde fue ultimado el Barón de Cuatro
Ciénegas.
Aunque no puedo negar que
la obra de Álvaro Obregón en materia económica y la labor educativa de José
Vasconcelos, temo decir que el presidente dejó tras de sí una estela de muerte.
En primer lugar yo pondría la misteriosa muerte del sobrino de Obregón,
Benjamín Hill, que dicen las malas lenguas que fue envenenado por órdenes de su
tío y sus compinches. También hay que ver que durante la rebelión Delahuertista
en 1923-1924 Obregón y Calles fueron bastante sanguinarios con sus compañeros
de lucha como Diéguez, Buelna y Maycotte a los que mataron de manera
inmisericorde. Creo que también es necesario mencionar que Obregón y Calles también
ordenaron el asesinato de Villa en 1923 por apoyar la candidatura presidencial
de Adolfo de la Huerta. La Guerra Cristera creo yo que fue algo lamentable, en
la suma de muertes de ambos bandos fue de 70,000 personas, la mayoría ocurridas
en el Bajío y Occidente del país. Desde luego que después Calles se quitaría a
Obregón de encima y utilizaría a León Toral como chivo expiatorio luego de su reelección
en 1928. A partir de entonces y hasta 1936 gobernó el país por teléfono. Calles
se dedicó a controlar a los presidentes para su provecho, empezando con el
fraude electoral del que hicieron víctima a Vasconcelos en 1929. Renunció a
Pascual Ortiz Rubio y dejo al raterazo de su paisano, Abelardo L. Rodríguez,
como presidente. El único con la habilidad política suficiente como para minar
el poder de Calles fue Lázaro Cárdenas que finalmente lo expulsó del país, pero
en cambio la funesta herencia de los sonorenses prevaleció en el sistema
corporativo que Cárdenas no solo dejó intacto sino que lo consolidó para los
futuros mandatarios.
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