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martes, 2 de octubre de 2018

Mafiosos en el poder


El crimen organizado, un tema que nos parece muy nuevo, pero como muchas otras cosas, temo que no es así. Pero en esta ocasión dedicare mi espacio a políticos verdaderamente despreciables como Álvaro Obregón o Plutarco Elías Calles, unas verdaderas fichas, por mencionar algunos ejemplos. Considero que es un tema interesante y escabroso al mismo tiempo pero que en mi opinión puede darnos una idea de lo sucedido en el país en nuestro tiempo. El siglo XX fue el siglo de magnicidio sin duda, y algo parecido a una familia del crimen organizado fue el Partido Revolucionario Institucional, según la interpretación de Enrique Krauze. Si leyeron “La presidencia imperial” no tengo la menor duda de que saben de lo que estoy hablando. El crimen organizado no es un tema que disfrute (si lo fuera, sin duda hablaría del narco) pero para mí los verdaderos criminales de este país usaron traje y corbata como ciertos políticos.
Hablando de criminales, es conveniente hablar primero de los sonorenses, el grupo triunfador de la Revolución. Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, los capos de este grupo terminaron por matar a sus propios aliados y un magnicidio fue lo que los llevó al poder en primer lugar. Los sonorenses tuvieron que liquidar a Venustiano Carranza cuando decidió que en las elecciones de 1920 el candidato sería un ingeniero llamado Ignacio Bonillas y no Obregón. Así comenzó una historia de asesinatos. Después de Carranza, el siguiente objetivo fue Francisco Villa en 1923 solo porque decidió apoyar la candidatura de Adolfo de la Huerta y no la de Calles. A esto hay que sumar el hecho de que fueron asesinados los antiguos oficiales del ejército de Obregón como Rafael Buelna, Manuel Diéguez y Fortunato Maycotte durante la Rebelión Delahuertista entre 1923 y 1924. Finalmente llegó lo inevitable pues en 1928 fue electo nuevamente presidente Álvaro Obregón y fue asesinado durante una comida en San Ángel por obra de Calles solo para que este último pudiera subir al poder. El poder, lo que mueve los hilos de los políticos en todo el mundo, pero en nuestro país es el deporte nacional de la clase política.
La segunda parte de la dinastía de los sonorenses fue llevada a cabo por Plutarco Elías Calles, “El Jefe Máximo de la Revolución”. Y se llamó “El Maximato” el último periodo de nuestra historia en que los destinos nacionales fueron decididos por una sola persona. Calles era un hábil orador y tenía el don de la persuasión, que los utilizó para ser el poder detrás del trono durante los mandatos de tres presidentes. Para lograrlo se deshizo de Obregón e impuso a sus lacayos en la presidencia usando argucias como el fraude electoral. Para controlar a las personas a las que imponía en el poder se incluía en el gabinete y cuando sentía que las cosas se salían de su huacal hacía renunciar a todos los secretarios de Estado. Pascual Ortiz Rubio no aguantó la presión y termino por renunciar a la presidencia. Abelardo Rodríguez, el sucesor de Ortiz Rubio, únicamente dejó que Calles tomara las decisiones a cambio de poder gastar el dinero del presupuesto a manos llenas. Pero nada dura para siempre y Lázaro Cárdenas, el sucesor de Rodríguez, no resistió la presión pero en lugar de huir maniobró para hacer a un lado a Calles. Cárdenas finalmente envió al exilio a Plutarco Elías Calles para finalmente quedarse con todo el poder para el solo.
Desde luego que partir de entonces se institucionalizo esta familia de gánsteres, que tenían como principal premisa guardar sus secretos más oscuros bajo doble llave en el fondo de un armario. Lázaro Cárdenas también ordenó la realización de un fraude electoral para afianzar el poder de su partido durante sesenta años más, más lo que se acumularon en la década previa hasta sumar 70. Los gobiernos que destacan en este periodo son los de Miguel Alemán y el de Carlos Salinas de Gortari. En la administración de Miguel Alemán (1946-1952) fue cuando el robo a las arcas públicas se volvió cosa de todos los días. Es cierto que en aquellos años hubo un crecimiento económico sin igual, pero también se hicieron grandes fortunas al amparo del gobierno, incluso la de los Alemán. Pero el gobierno del que actualmente se dice que fue bastante mafioso fue el de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) debido a los desvíos de fondos de parte de su hermano Raúl y los asesinatos que ocurrieron en la recta final de su administración y que se le achacan. A Salinas se le achacan muchos de los males que acontecen en los tiempos recientes, aunque no puede decir que tan ciertos o falsos son dichas afirmaciones realmente. No dudo que el gobierno de Salinas fue corrupto, como muchos lo fueron antes y después que él, incluso se dice que fue el peor presidente de la historia, aunque opino que antes y después que él hubo otros peores. En fin, los gobiernos mafiosos fueron bastante frecuentes, y parece que así ser durante un largo tiempo.   

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