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viernes, 26 de mayo de 2017

Defensores de la democracia

En diversos episodios de nuestra historia se han dado diversos episodios en los que se ha quebrantado todo el orden democrático de nuestro país. Desde luego que estoy hablando de personajes tales como los hermanos Flores Magón, Francisco I. Madero, Juan Andrew Almazán y el doctor Salvador Nava. Estos son solo algunos ejemplos de personas que en algún momento de sus vidas se enfrentaron al status quo que imperaba en el país de en la época de aquellos hombres. Y vaya que lucharon contra verdaderos titanes, ya sea con un personaje que detentaba el poder o contra toda una estructura política imperante. Además de todo, hay que ver el hecho de que nuestro no tiene una cultura democrática prolongada y que estoy convencido de que no se ha desarrollado de la mejor manera. La razón de esta situación tiene que ver con las tradiciones con las que se formó nuestro país, es decir, la indígena que era una aristocracia y la española que era una monarquía absoluta.
Pero entrando en materia, tendría que empezar hablando de Francisco I. Madero y Ricardo Flores Magón, ya que ambos ejercieron una fuerte oposición en la etapa final del Porfiriato. Ricardo Flores Magón nació en Eloxochitlan, Oaxaca, el 16 de septiembre de 1873. Junto con sus hermanos, Jesús y Felipe, funda en 1900 el diario opositor “Regeneración”, que le hizo la vida imposible a don Porfirio en la etapa final de su gobierno. Creo que el incidente más importante en aquellos años fue el de la fotografía de la ventana con el letrero de “La Constitución ha muerto”, tomada el 5 de febrero de 1903. Esto hace que la publicación sea suspendida. Un simpatizante, Francisco I. Madero, y en su tiempo, llegó a tener 30 mil lectores a pesar de la censura en su contra. En 1905 Flores Magón sufre un atentado contra su vida que lo orilla al exilio en Estados Unidos. Sin embargo, sufre una conversión al anarquismo, de la mano de una mujer de nombre Basilia Franco. Más tarde, en 1914, fue apresado y estuvo en la cárcel en Kansas City hasta su muerte en 1922. Flores Magón tiene un lugar en esta entrada por el simple hecho de que sin libertad de expresión la democracia es algo imposible de construir. De ahí que en los totalitarismos se restrinjan este tipo de libertades pues solo se permite un pensamiento.
Francisco I. Madero, por su parte, era miembro de una de las familias más ricas de país y había estudiado en el extranjero. Entre otras cosas, y como lo relatan algunos historiadores de manera acertada, Madero se adentra en las prácticas espiritistas en Francia. Sin embargo, y a diferencia de otros espiritistas el veía en estas prácticas una manera de comunicarse con espíritus de personas y de ese modo influir en los eventos políticos. El mezcló las ideas del espiritismo con las cristianas para concebir nuevas ideas políticas. En realidad esto fue lo que usó para hacer su programa político en contra de Porfirio Díaz a partir de la entrevista que el anciano presidente concedía al periodista norteamericano James Creelman en 1908. Esto llevo a la fundación de partidos políticos nuevos, y fue cuando Madero fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista que lo llevó a participar en las elecciones de 1910. Como ya lo había mencionado en una entrada anterior, Madero escribió su libro “La sucesión presidencial de 1910” por influencia de algunos espíritus, siendo los de su hermano Raúl y el de un tal José los más importantes. El defecto más importante de Madero y que finalmente lo llevó a su muerte fue si ingenuidad, pues pensó que solo la democracia sería suficiente como para apaciguar al país y sus enemigos usaron esto para llevarlos a la destrucción. Madero sin duda fue un demócrata consumado, pero debió entender el sistema que Díaz usaba para apaciguar el país.

El tercer defensor de la democracia era del estado de San Luis Potosí en tiempos de la Dictadura Perfecta, que usaba toda su maquinaria contra quien osara desafiar su poderío. En ese tiempo San Luis Potosí era controlado por un cacique de nombre Gonzalo N. Santos que se había enriquecido desde tiempos de Plutarco Elías Calles hasta la presidencia de Adolfo López Mateos. El hombre que desafío al tricolor llevaba el nombre de Salvador Nava, y en contra de Santos se había hecho con la alcaldía de San Luis Potosí, la capital del estado del mismo nombre. En las elecciones de 1961 Nava intentó obtener la candidatura del PRI a gobernador de San Luis Potosí. Antes de eso, en 1958, ya había participado en las protestas que llevaron a la caída del gobernador del estado. Volviendo a las elecciones, la candidatura a gobernador de San Luis Potosí le fue negada. El buscó la candidatura independiente y fundó su propio partido. Sin embargo, era el tiempo en el que la Dictadura Perfecta estaba en su apogeo, y el cacique Santo no iba a dejar de lado sus privilegios, así que le hicieron fraude. Aunque no consiguió anular las elecciones en aquel año, sentó un precedente para las generaciones venideras. En los siguientes años consiguió deponer a otro gobernador de San Luis Potosí y se volvió a postular en las elecciones de 1991. Le volvieron a hacer fraude e hizo que depusieran a su rival, Fausto Zapata, del puesto de gobernador a unos días de haber tomado posesión del cargo. el doctor Nava nunca pudo ver la caída del PRI en 2000, ya que falleció de cáncer en 1992. Sin duda, uno de los últimos próceres de la democracia en nuestro país y no creo que en las condiciones actuales se vuelva a dar otro personaje del doctor Salvador Nava, pues las nuevas generaciones no se caracterizan por ser muy cultas que digamos.    

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