En diversos episodios de
nuestra historia se han dado diversos episodios en los que se ha quebrantado
todo el orden democrático de nuestro país. Desde luego que estoy hablando de
personajes tales como los hermanos Flores Magón, Francisco I. Madero, Juan
Andrew Almazán y el doctor Salvador Nava. Estos son solo algunos ejemplos de
personas que en algún momento de sus vidas se enfrentaron al status quo que
imperaba en el país de en la época de aquellos hombres. Y vaya que lucharon contra
verdaderos titanes, ya sea con un personaje que detentaba el poder o contra
toda una estructura política imperante. Además de todo, hay que ver el hecho de
que nuestro no tiene una cultura democrática prolongada y que estoy convencido
de que no se ha desarrollado de la mejor manera. La razón de esta situación
tiene que ver con las tradiciones con las que se formó nuestro país, es decir,
la indígena que era una aristocracia y la española que era una monarquía
absoluta.
Pero entrando en materia,
tendría que empezar hablando de Francisco I. Madero y Ricardo Flores Magón, ya
que ambos ejercieron una fuerte oposición en la etapa final del Porfiriato. Ricardo
Flores Magón nació en Eloxochitlan, Oaxaca, el 16 de septiembre de 1873. Junto con
sus hermanos, Jesús y Felipe, funda en 1900 el diario opositor “Regeneración”,
que le hizo la vida imposible a don Porfirio en la etapa final de su gobierno. Creo
que el incidente más importante en aquellos años fue el de la fotografía de la
ventana con el letrero de “La Constitución ha muerto”, tomada el 5 de febrero
de 1903. Esto hace que la publicación sea suspendida. Un simpatizante, Francisco
I. Madero, y en su tiempo, llegó a tener 30 mil lectores a pesar de la censura
en su contra. En 1905 Flores Magón sufre un atentado contra su vida que lo
orilla al exilio en Estados Unidos. Sin embargo, sufre una conversión al
anarquismo, de la mano de una mujer de nombre Basilia Franco. Más tarde, en
1914, fue apresado y estuvo en la cárcel en Kansas City hasta su muerte en
1922. Flores Magón tiene un lugar en esta entrada por el simple hecho de que
sin libertad de expresión la democracia es algo imposible de construir. De ahí que
en los totalitarismos se restrinjan este tipo de libertades pues solo se
permite un pensamiento.
Francisco I. Madero, por
su parte, era miembro de una de las familias más ricas de país y había estudiado
en el extranjero. Entre otras cosas, y como lo relatan algunos historiadores de
manera acertada, Madero se adentra en las prácticas espiritistas en Francia. Sin
embargo, y a diferencia de otros espiritistas el veía en estas prácticas una
manera de comunicarse con espíritus de personas y de ese modo influir en los
eventos políticos. El mezcló las ideas del espiritismo con las cristianas para concebir
nuevas ideas políticas. En realidad esto fue lo que usó para hacer su programa político
en contra de Porfirio Díaz a partir de la entrevista que el anciano presidente
concedía al periodista norteamericano James Creelman en 1908. Esto llevo a la fundación
de partidos políticos nuevos, y fue cuando Madero fundó el Partido Nacional
Antirreeleccionista que lo llevó a participar en las elecciones de 1910. Como ya
lo había mencionado en una entrada anterior, Madero escribió su libro “La sucesión
presidencial de 1910” por influencia de algunos espíritus, siendo los de su
hermano Raúl y el de un tal José los más importantes. El defecto más importante
de Madero y que finalmente lo llevó a su muerte fue si ingenuidad, pues pensó
que solo la democracia sería suficiente como para apaciguar al país y sus
enemigos usaron esto para llevarlos a la destrucción. Madero sin duda fue un demócrata
consumado, pero debió entender el sistema que Díaz usaba para apaciguar el país.
El tercer defensor de la
democracia era del estado de San Luis Potosí en tiempos de la Dictadura
Perfecta, que usaba toda su maquinaria contra quien osara desafiar su poderío. En
ese tiempo San Luis Potosí era controlado por un cacique de nombre Gonzalo N. Santos
que se había enriquecido desde tiempos de Plutarco Elías Calles hasta la
presidencia de Adolfo López Mateos. El hombre que desafío al tricolor llevaba
el nombre de Salvador Nava, y en contra de Santos se había hecho con la
alcaldía de San Luis Potosí, la capital del estado del mismo nombre. En las
elecciones de 1961 Nava intentó obtener la candidatura del PRI a gobernador de
San Luis Potosí. Antes de eso, en 1958, ya había participado en las protestas
que llevaron a la caída del gobernador del estado. Volviendo a las elecciones,
la candidatura a gobernador de San Luis Potosí le fue negada. El buscó la
candidatura independiente y fundó su propio partido. Sin embargo, era el tiempo
en el que la Dictadura Perfecta estaba en su apogeo, y el cacique Santo no iba
a dejar de lado sus privilegios, así que le hicieron fraude. Aunque no consiguió
anular las elecciones en aquel año, sentó un precedente para las generaciones
venideras. En los siguientes años consiguió deponer a otro gobernador de San
Luis Potosí y se volvió a postular en las elecciones de 1991. Le volvieron a
hacer fraude e hizo que depusieran a su rival, Fausto Zapata, del puesto de
gobernador a unos días de haber tomado posesión del cargo. el doctor Nava nunca
pudo ver la caída del PRI en 2000, ya que falleció de cáncer en 1992. Sin duda,
uno de los últimos próceres de la democracia en nuestro país y no creo que en
las condiciones actuales se vuelva a dar otro personaje del doctor Salvador
Nava, pues las nuevas generaciones no se caracterizan por ser muy cultas que
digamos.
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