Este es la primera obra
de la “Trilogía de la historia de México” de Enrique Krauze en orden cronológico
y la segunda en ser publicada. Enrique Krauze terminó de escribirla en octubre
de 1993 y fue publicada al año siguiente. “Siglo de caudillos” es la compilación
de las biografías de los personajes centrales del siglo XIX iniciando con el
cura Miguel Hidalgo y Costilla hasta Porfirio Díaz. Además de los personajes ya
citados están José María Morelos, Agustín de Iturbide, Antonio López de Santa
Anna, Vicente Guerrero, Lucas Alamán, José María Luis Mora, Benito Juárez,
Maximiliano y Carlota. Los periodos que abarca son la Independencia, el Primer
Imperio, la instauración de la república, la Intervención norteamericana, la
Guerra de Reforma, la Intervención francesa, la República Restaurada y el
Porfiriato. Casi la totalidad son conflictos debido a que el siglo antepasado
fue bastante convulso desde el inicio de la guerra de Independencia y se
consolidaron los conflictos con la caída del Primer Imperio hasta que se
interrumpieron con la llegada de Porfirio Díaz al poder.
En la primera parte,
Krauze empieza hablando de lo que el llama la “historia de bronce” por ser
nuestra historia una de héroes y villanos. Continúa con el origen de la
historia oficial que tuvo lugar con las fiestas del Centenario de la Independencia
en el lejano 1910. Cabe mencionar que el creador de la historia de bronce, don
Porfirio, le pasó lo que a Robes Pierre en la Revolución Francesa: fue víctima
de su propia creación al convertirse en el villano principal de la historia
oficial para justificar otra dictadura.
En la segunda parte,
Krauze hace un análisis concienzudo de Hidalgo, Morelos e Iturbide que fueron
personajes centrales en la Independencia. No oculta los crímenes del cura
Hidalgo al hacer evidente las matanzas en Guanajuato o la vergonzosa derrota en
Puente de Calderón. Tampoco se oculta el hecho de que los desatinos del Padre
de la Patria causaron desacuerdos entre este y Allende, y este último terminó
delatando los delitos del cura de Dolores durante sus juicios en Chihuahua. En el
siguiente capítulo habla del cura Morelos y sus desacuerdos con el Congreso de Apatzingán
que finalmente lo llevaron a ser capturado y fusilado. Además, se menciona que
si no es recordado como un caudillo de mayor importancia fue porque su hijo,
Juan Nepomuceno Almonte apoyó al bando conservador durante la Reforma y al
imperialista en la Intervención Francesa. El siguiente episodio tiene que ver
con el efímero Primer Imperio encabezado por Agustín de Iturbide que fue segado
por la ambición de los norteamericanos y republicanos que hundieron al país en
una serie de conflictos por su ambición de poder.
En el siguiente apartado
se tratan los temas que tienen que ver con la convulsa república y algunos de
sus representantes. Uno de los representantes más importantes de ese periodo
fue uno de los personajes más odiados: Antonio López de Santa Anna, que en su
tiempo fue considerado el “Caudillo Indispensable” tanto por los liberales como
por los conservadores. Aquí se muestra que el defecto de vanagloriarse a sí
mismo fue lo que llevó a Santa Anna a su derrota en la Independencia de Texas y
la Intervención norteamericana. También se menciona que la falta de unión de
los mexicanos tuvo que ver mucho en ambos conflictos. El defecto de Santa Anna
de ser jugador y el poner impuesto a perros, puertas y ventanas fue sin duda lo
que ocasionó su caída con el Plan de Ayutla encabezado por Juan Álvarez. En este
apartado también se habla de los ideólogos más importantes del liberalismo y el
conservadurismo: José María Luis Mora y Lucas Alamán, respectivamente. Ambos colaboraron
en mayor o menor medida con Santa Anna. Las ideas de ambos sirvieron para la
siguiente generación que se enfrentó en una guerra civil y una intervención extranjera.
En la siguiente sección se
trata de la Reforma en la que se enfrentaron los hijos ideológicos de Mora y
Alamán: liberales y conservadores, respectivamente. El personaje central de la
trama fue Benito Juárez como el que llevó a cabo buena parte de lo que se
describe. La manzana de la discordia fueron las Leyes de Reforma y la
Constitución de 1857 que no fueron aceptadas por las autoridades eclesiásticas por
lesionar sus negocios. Además de todo, temo decir que ambos bandos fueron muy
sanguinarios. Algo que desconcierta a Krauze es el hecho de que Juárez y Ocampo
hicieran un tratado sobre la cesión de derecho de paso a perpetuidad a los
norteamericanos por varios caminos y la posibilidad de que sus tropas puedan
ocupar nuestro país sin permiso de las autoridades. El siguiente episodio es el
Segundo Imperio que Krauze trata como engaño por parte de conservadores y el
emperador de Francia, Napoleón III. Para finalizar, Krauze habla de la
República Restaurada y de cómo Juárez hizo hasta lo imposible por mantenerse en
el poder incluso echando mano del fraude electoral y hacerse valer de poderes
extraordinarios del congreso para gobernar sin estrobos.
Para finalizar la obra,
Enrique Krauze habla brevemente de Porfirio Díaz y de sus logros militares
previos a su paso por la presidencia. Continúa diciendo como fue que se
enfrentó a Juárez primero y fue derrotado para después levantarse contra
Sebastián Lerdo de Tejada por la amada silla. Al igual en que Biografía del
poder, Krauze hace un balance de lo positivo y lo negativo de su gobierno en lo
político, lo material y lo social. Y para finalizar esta parte y el libro habla
de la Revolución maderista que en términos muy simples fue provocada por el
mismo Díaz con las declaraciones al periodista norteamericano James Creelman de
que México ya estaba maduro para la democracia. Para finalizar, el autor
lamenta que el presidente Díaz este desprestigiado y sus restos descansen en el
cementerio de Montparnasse en París, en el exilio permanente.
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