Buscar este blog

domingo, 23 de abril de 2017

Los conservadores mexicanos

Uno de los grupos más denostados de nuestra historia son los conservadores, y que son los vencedores los que escriben los libros. Por lo tanto, hay otra historia, la de los vencidos, que creo yo que son más interesantes que las personas que salieron victoriosas. Claro, el hecho de ser más nacionalistas y patriotas que los liberales no quita que cometieron errores, pero es necesario recalcar también que han sido maldecidos por estar del lado de la Iglesia Católica durante la Guerra de Reforma y del lado de los imperialistas durante la Intervención Francesa. He de decir también que la Iglesia Católica en muchas ocasiones estuvo más interesada en mantener sus propiedades que en el bien de la sociedad. Cabe destacar que si ellos veían a México como una monarquía era porque sabían que romper de tajo con el orden español acarrearía consecuencias funestas para nuestro país y la verdad es que razón no les faltaba.
Gracias a los liberales, la monarquía es una forma de gobierno muy mal vista entre la población y reyes y reinas sean considerados como unos tiranos para su pueblo. Y esto era algo deseado por los conservadores: el establecimiento de una monarquía trayendo un príncipe de Europa, lo cual era común en aquella época. Además de todo debemos considerar que después de la caída del Primer Imperio la situación de nuestro país no era de estabilidad: hacia 1867 ya había tenido el país 32 presidentes y muchos de ellos llegaron al poder mediante golpes de Estado y había gobiernos tan efímeros que duraron unos cuantos días. No es de extrañarse que los conservadores vieran con recelo la república y a todo lo anterior hay que agregar el hecho de que por esa misma inestabilidad al país le había costado la mitad de su territorio. Y para acabar de aderezar todo, tampoco es de extrañarse que vieran con recelo a los norteamericanos, puesto que uno de ellos, Joel R. Poinsett, era en buena medida responsable de toda la inestabilidad política debido principalmente a sus intrigas con uno de los personajes más odiados de toda la historia: Antonio López de Santa Anna. Aunque también hay que recordar que alguna que otra vez los conservadores llamaron a su Alteza Serenísima a hacerse cargo del gobierno de la república.
Los conservadores tenían puestos los ojos en establecer una monarquía porque era algo más congruente con nuestra historia. Nuestra Madre Patria, España, es una monarquía y de ese modo era como controlaban sus colonias en ultramar. Y no era cualquier tipo de monarquía, era de corte absolutista, es decir, el monarca era la máxima autoridad para todo. Entonces la población del país no sabía nada acerca de elecciones, república o federalismo, solo conocían al rey y nada más. Además, en el momento de la independencia el 98% de la población era analfabeta, y esto sí es responsabilidad de la Iglesia, por lo que era impensable otra forma de gobierno. Incluso de algún modo he llegado a justificar el hecho de que le fueron a ofrecer la corona a Maximiliano de Habsburgo, al que considero uno de los mejores gobernantes de nuestro país a pesar de no haber prosperado su reinado. A pesar de lo que la mayoría pudiera llegar a creer, en ese tiempo era común que se le ofrecieran coronas extranjeras a los miembros de la realeza, por lo que por este detalle los conservadores no pueden ser tachados de poco patriotas. Por lo que creo que sí pueden ser tachados de poco patriotas es por haber recurrido a Napoleón III, emperador de Francia, y su esposa María Eugenia, para que los franceses intervinieran en nuestro país, por lo que cometieron el mismo pecado que los liberales al haber buscado el apoyo de un país extranjero, en este último caso, Estados Unidos de América.
En cuanto a materia económica, los conservadores no estaban tan atrasados como uno pudiera suponer. Ellos tuvieron la idea de fundar el Banco del Avío, una institución financiera dedicada a conceder préstamos a cualquier persona que quisiera poner en marcha una industria o cualquier otro negocio. Claro que los liberales pusieron el grito en el cielo puesto que ellos estaban en contra del proteccionismo. Uno de los conservadores más destacados, Lucas Alamán, fundador del Partido Conservador, argüía que en ese momento no era tiempo para liberar la economía, sino de fomentar una industria nacional que pudiera competir en el extranjero. Claro que los liberales en cuanto entraron al poder cerraron el Banco del Avío y cuando llegó al poder Don Porfirio el país solo se pudo desarrollar mediante capital extranjero con sus respectivas consecuencias. Los conservadores también pretendían instalar un tribunal mercantil, que los liberales cerraron al considerarlo como un tribunal especial, a pesar de estar inspirado en el derecho francés y siendo Francia la cuna del liberalismo. En cuanto a la desamortización de los bienes del clero, me temo que lo único que se logró fue el acaparamiento de unas pocas manos a otras pocas manos, además de expropiar las tierras de los pueblos indígenas y de ese modo se hicieron los grandes latifundios que motivaron la Revolución Mexicana. Anteriormente ya había escrito una entrada acerca de lo que es rescatable de los liberales, pero ellos fueron los que terminaron dando atole con el dedo a los mexicanos. Y al final fueron los liberales los que terminaron adoptando todo lo que criticaron a sus liberales conservadores: poder absoluto, eternización en el poder, alianzas con empresario para obtener monopolios y otras prebendas, todo lo que le reprocharon a los conservadores durante la Guerra de Reforma y la Intervención Francesa. Vaya congruencia. Incluso, Leopoldo I, padre de Carlota, le dijo a su hija que los conservadores eran más apegados a sus ideas que los liberales.

   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario