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miércoles, 1 de marzo de 2017

La herencia del 68

Mucho se ha hablado en cinco décadas del movimiento estudiantil de 1968, ya que muchos consideran que fue un parteaguas en el régimen priista. Y aunque lo fue, hay ciertos detalles que la herencia de este movimiento han sido más que funestos que beneficiosos dado que esa generación fue la que tomó las riendas del país. Aunque considero que el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) se excedió en el intento por reprimir a los estudiantes (demasiado en mi opinión) tal parece que a pesar de que las voces dicen repudiar al partido que hizo posibles estos hechos, me doy cuenta que poco ha cambiado la mentalidad del mexicano puesto que sigue pensando que el Estado es el todopoderoso que debe hacerse cargo de nuestras necesidades porque mucha gente (incluido mi padre, que fue participe del movimiento) se sigan creyendo la propaganda que usó el PRI durante tantos años. Esta entrada, aclaro, no pretende justificar las acciones de Gustavo Díaz Ordaz ni de Luis Echeverría ni de minimizar hechos tan lamentables como la matanza de Tlatelolco.
El movimiento tuvo su origen en un partido de futbol americano entre el Politécnico y una preparatoria incorporada a la UNAM donde se calentaron los ánimos y los espectadores (en su mayoría estudiantes de preparatoria) se agarraron a golpes. La policía se hizo presente en el estado y se llevó detenidos. Esto dio pie a los alumnos a organizar marchas por toda la ciudad, que se convirtió en un verdadero estado de sitio. En aquellos años, unos hermanos de mi madre vivían en el centro de la Ciudad de México, y de hecho la policía o el ejército aprehendieron a un tío que venía de trabajar y lo confundieron con un estudiante. También supe de una señora que vendía alimentos afuera de San Ildefonso y que desapareció luego de que las fuerzas castrenses volaran la puerta con una bazuca. También fueron momentos en los que hubo saqueos al comercio, aunque es muy probable que el gobierno haya hecho uso de agitadores para desprestigiar las marchas. Tengo entendido que algunos estudiantes de la Universidad Iberoamericana como Vicente Fox y Diego Fernández de Cevallos financiaron el movimiento. Fue uno de los momentos (pocos en la historia de México) en el que había unión contra un régimen despótico y es algo que nadie puede negar, sin embargo, yo cuestiono es la herencia de este movimiento que logró hacer temblar el sistema político mexicano (aunque poco, la alternancia se dio en 2000).
Dado que el movimiento de 1968 tuvo como contexto el clímax de la Guerra Fría en medio de otros movimientos a nivel internacional (el Mayo Francés, la Primavera de Praga o las protestas contra la Guerra de Vietnam en Estados Unidos) no es raro que nuestro país se subiera al carro. En realidad muchos de los manifestantes empezaron pedir un régimen democrático con pancartas del Che Guevara y poniendo como ejemplo la Cuba de Fidel Castro (?). En la década que siguió al movimiento algunos líderes como Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca y Luiz González de Alba se integraron a trabajar al gobierno de Luis Echeverría (1970-1976), que fue secretario de gobernación con Díaz Ordaz. Intelectuales como Elena Poniatowska (su hermano Jan murió y desapareció en Tlatelolco) publicó su libro “La noche de Tlatelolco” en 1971, sin embargo, esto no le impidió aceptar becas para estudiar en el extranjero y no fue la única. Ni hablar de Rosario Ibarra, su hijo fue de los desaparecidos, pero se ha colgado de este hecho para escalar en la política nacional del lado de ex priistas como Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador que dejaron el tricolor cuando no obtuvieron las candidaturas en ese partido y las buscaron en otro lado. Entonces los líderes del 68 son la incongruencia andante puesto que se han dedicado a sacar del gobierno en turno tanto como pueden.

Además de todo, considero que la generación de 1968 ha causado la ruina del país en estos tiempos. Sin duda esto es para pensarse, pues en todo el mundo fue la primera generación que experimentó con drogas de manera generalizada, la primera que estuvo en contra del orden como estilo de vida y el desdeño por el trabajo duro. Entonces pues no es raro que mucha gente vea a los participantes del movimientos del 68 como héroes puesto que en buena medida se han encargado de poner un orden que no nos ayuda a salir dela agujero en el que estamos. Esta generación como ninguna otra se encargó de hacer pensar que estar trabajando en el gobierno es lo máximo a pesar de las crisis económicas que este fenómeno ha causado a nivel mundial. No puedo negar que parte de la crisis de 1982, cuyos estragos resentimos hasta nuestros días es producto en parte de la incongruencia de esa generación. La corrupción a nivel nacional también ha crecido y alcanzado a todos los partidos políticos, incluso al mayor opositor al sistema, el Partido Acción Nacional. Entonces pues no es de extrañar que ahora la gente se decante por la izquierda, a pesar de que en este espectro ideológico es conformado en la actualidad por disidentes del PRI. Y en el pasado apoyaron u ocultaron información, como el fraude electoral cometido por Lázaro Cárdenas en contra de Juan Andrew Almazán y a favor de Manuel Ávila Camacho o de la matanza de las personas que no estaban a favor del partido oficial en los mismos comicios aun cuando el general Cárdenas condenó los hechos del 68 cuando no tenía cara para hacerlo. Entonces el movimiento del 68 fue una muestra más de la incongruencia de políticos e intelectuales que se han colgado de las víctimas inocentes de un hecho lamentable. Aunque no concuerdo con las ideas del movimiento, lo condeno bastante.            

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