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jueves, 16 de marzo de 2017

La presidencia imperial

Como mis queridos lectores sabrán, uno de los historiadores que más he citado desde el momento que inicie el blog, Enrique Krauze es uno de los historiadores más importantes del país. En esta ocasión he decidido hacer una reseña acerca de la llamada “Trilogía histórica” que es el libro “La presidencia imperial”. Esta obra es una crítica veraz y concienzuda del sistema político mexicano y del PRI en el periodo comprendido entre 1940 y 1996. Mucha gente ha considerado este libro como la “Crónica de la corrupción nacional” y sí que lo es puesto que es una crítica bastante buena del sistema corporativista de estos años y las duras represiones a los que sometió a la población para llevar sus designios en las elecciones y rubros económicos y sociales ya que persiguió a los opositores en algunos casos hasta la muerte.
El libro comienza con las fuentes de legitimidad del estado mexicano del periodo de la Revolución Mexicana como puente entre “Biografía del poder” y esta obra Krauze habla de los revolucionarios como una gran familia que tiene muchos secretos sucios y los guardan en un ropero bajo doble llave. En cada sucesión presidencial se turnan las llaves del lugar donde se guardan los secretos. Entonces pues, los gobiernos de Manuel Ávila Camacho han tenido la letanía de dos cosas: el bloquear los intentos de la oposición de llegar al gobierno, guardar los sucios secretos de la familia y tener un control corporativo. Aquí se relatan las corruptelas de 9 presidentes de la república: Manuel Ávila Camacho (1940-1946), Miguel Alemán (1946-1952), Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López Mateos (1958-1964), Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría (1970-1976), José López Portillo (1976-1982), Miguel de la Madrid (1982-1988) y Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). La crítica no solo es contra lo malo, también se resalta sus logros, los momentos claves de sus carreras políticas, entre otras cosas. También se le da voz a ciertos críticos tanto nacionales como extranjeros: Daniel Cosio Villegas y Frank Tannenbaum son grandes ejemplos de lo que digo.
El libro podemos dividirlo en tres partes siendo la primera las fuentes de legitimidad del partido oficial para hacerse con el poder, siendo uno de los primeros la mitificación de la Revolución Mexicana y la segunda la creación de las estructuras corporativas para atar a la sociedad al poder presidencial. Este corporativismo es el que ayudó al partido tricolor a quedarse el poder claramente tantos años. También menciona desde luego, los mecanismos para hacer fraude electoral. Este proceso continúa hasta el gobierno de Miguel Alemán, que junto con Ávila Camacho consolidan los mecanismos de control social y electoral. En la segunda parte, el auge del sistema corresponde del periodo de Ruiz Cortines hasta Díaz Ordaz con el punto de quiebre en el movimiento de 1968. Estoy convencido de que en este punto están los presidentes priistas electos por voto popular, López Mateos y Díaz Ordaz y se caracterizó por una etapa de crecimiento y disminución del rezago social. En el auge del PRI se dieron algunos movimientos sociales como el de ferrocarrilero de 1958 y o el de los maestros y médicos en los ’60. La joya de la corona fue sin duda el movimiento del 68, con el cual empezó la decadencia del régimen en los años siguientes y la represión severa de los movimientos sociales conocido como “La guerra sucia”.

En la tercera y última parte es la decadencia del régimen desde Luis Echeverría hasta el de Ernesto Zedillo. En él se habla de las guerrillas que fueron reprimidas duramente como la del profesor Lucio Cabañas, el populismo lanzado por Echeverría y López Portillo y la consecuente crisis económica causada por tanto despilfarro, la pasividad de Miguel de la Madrid y las reformas inútiles presentadas por Carlos Salinas de Gortari. En este periodo también se dan los grandes movimientos democráticos encabezados por el Partido Acción Nacional ya que las elecciones para gobernador de Chihuahua en 1986 fueron fraudulentas. Esto como antesala del fraude cometido contra Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones de 1988 y que fue la causa del odio contra Salinas. Después de esto, Salinas empezó con reformas de gran envergadura en materia económica y social, tendientes a reducir la dependencia de las personas respecto al gobierno. La firma del Tratado de Libre Comercio en 1992 fue la cumbre de su programa económico. Sin embargo, a partir de 1993 su gobierno empezó a caer en el desprestigio y sin duda el parteaguas es el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, arzobispo de Guadalajara, en mayo de 1993. El segundo hecho fue el alzamiento zapatista el 1 de enero de 1994. El tercer episodio que fue el tiro de gracia fue el asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia de la república, en marzo de ese mismo año. Y para rematar, en septiembre de 1994 matan al cuñado de los Salinas en la Ciudad de México, José Francisco Ruiz Massieu. Krauze termina el libro con un resumen denominado “El teatro de la historia” donde compara al país con un teatro donde se presentaba una obra en la que cambiaba el protagonista de la compañía, en un momento al protagonista lo abuchearon los jóvenes y el saca la pistola y los mata, la gente abandona el teatro y el elenco hace todo lo posible por evitarlo. Entonces les recomiendo mucho leer este libro.      

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