Como mis queridos
lectores sabrán, uno de los historiadores que más he citado desde el momento
que inicie el blog, Enrique Krauze es uno de los historiadores más importantes
del país. En esta ocasión he decidido hacer una reseña acerca de la llamada “Trilogía
histórica” que es el libro “La presidencia imperial”. Esta obra es una crítica
veraz y concienzuda del sistema político mexicano y del PRI en el periodo
comprendido entre 1940 y 1996. Mucha gente ha considerado este libro como la “Crónica
de la corrupción nacional” y sí que lo es puesto que es una crítica bastante
buena del sistema corporativista de estos años y las duras represiones a los
que sometió a la población para llevar sus designios en las elecciones y rubros
económicos y sociales ya que persiguió a los opositores en algunos casos hasta
la muerte.
El libro comienza con las
fuentes de legitimidad del estado mexicano del periodo de la Revolución Mexicana
como puente entre “Biografía del poder” y esta obra Krauze habla de los
revolucionarios como una gran familia que tiene muchos secretos sucios y los
guardan en un ropero bajo doble llave. En cada sucesión presidencial se turnan
las llaves del lugar donde se guardan los secretos. Entonces pues, los
gobiernos de Manuel Ávila Camacho han tenido la letanía de dos cosas: el
bloquear los intentos de la oposición de llegar al gobierno, guardar los sucios
secretos de la familia y tener un control corporativo. Aquí se relatan las
corruptelas de 9 presidentes de la república: Manuel Ávila Camacho (1940-1946),
Miguel Alemán (1946-1952), Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), Adolfo López
Mateos (1958-1964), Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), Luis Echeverría (1970-1976),
José López Portillo (1976-1982), Miguel de la Madrid (1982-1988) y Carlos
Salinas de Gortari (1988-1994). La crítica no solo es contra lo malo, también se
resalta sus logros, los momentos claves de sus carreras políticas, entre otras
cosas. También se le da voz a ciertos críticos tanto nacionales como
extranjeros: Daniel Cosio Villegas y Frank Tannenbaum son grandes ejemplos de
lo que digo.
El libro podemos
dividirlo en tres partes siendo la primera las fuentes de legitimidad del
partido oficial para hacerse con el poder, siendo uno de los primeros la mitificación
de la Revolución Mexicana y la segunda la creación de las estructuras
corporativas para atar a la sociedad al poder presidencial. Este corporativismo
es el que ayudó al partido tricolor a quedarse el poder claramente tantos años.
También menciona desde luego, los mecanismos para hacer fraude electoral. Este proceso
continúa hasta el gobierno de Miguel Alemán, que junto con Ávila Camacho
consolidan los mecanismos de control social y electoral. En la segunda parte,
el auge del sistema corresponde del periodo de Ruiz Cortines hasta Díaz Ordaz
con el punto de quiebre en el movimiento de 1968. Estoy convencido de que en
este punto están los presidentes priistas electos por voto popular, López
Mateos y Díaz Ordaz y se caracterizó por una etapa de crecimiento y disminución
del rezago social. En el auge del PRI se dieron algunos movimientos sociales
como el de ferrocarrilero de 1958 y o el de los maestros y médicos en los ’60. La
joya de la corona fue sin duda el movimiento del 68, con el cual empezó la
decadencia del régimen en los años siguientes y la represión severa de los
movimientos sociales conocido como “La guerra sucia”.
En la tercera y última
parte es la decadencia del régimen desde Luis Echeverría hasta el de Ernesto
Zedillo. En él se habla de las guerrillas que fueron reprimidas duramente como
la del profesor Lucio Cabañas, el populismo lanzado por Echeverría y López
Portillo y la consecuente crisis económica causada por tanto despilfarro, la
pasividad de Miguel de la Madrid y las reformas inútiles presentadas por Carlos
Salinas de Gortari. En este periodo también se dan los grandes movimientos democráticos
encabezados por el Partido Acción Nacional ya que las elecciones para
gobernador de Chihuahua en 1986 fueron fraudulentas. Esto como antesala del
fraude cometido contra Cuauhtémoc Cárdenas en las elecciones de 1988 y que fue
la causa del odio contra Salinas. Después de esto, Salinas empezó con reformas
de gran envergadura en materia económica y social, tendientes a reducir la
dependencia de las personas respecto al gobierno. La firma del Tratado de Libre
Comercio en 1992 fue la cumbre de su programa económico. Sin embargo, a partir
de 1993 su gobierno empezó a caer en el desprestigio y sin duda el parteaguas
es el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, arzobispo de Guadalajara,
en mayo de 1993. El segundo hecho fue el alzamiento zapatista el 1 de enero de
1994. El tercer episodio que fue el tiro de gracia fue el asesinato de Luis
Donaldo Colosio, candidato del PRI a la presidencia de la república, en marzo
de ese mismo año. Y para rematar, en septiembre de 1994 matan al cuñado de los
Salinas en la Ciudad de México, José Francisco Ruiz Massieu. Krauze termina el
libro con un resumen denominado “El teatro de la historia” donde compara al país
con un teatro donde se presentaba una obra en la que cambiaba el protagonista
de la compañía, en un momento al protagonista lo abuchearon los jóvenes y el
saca la pistola y los mata, la gente abandona el teatro y el elenco hace todo
lo posible por evitarlo. Entonces les recomiendo mucho leer este libro.
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