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sábado, 30 de diciembre de 2017

Noticias del imperio

Esta es una de las novelas sobre un episodio en específico de nuestra historia: el Segundo Imperio Mexicano y tiene datos reveladores acerca del mismo. Su autor, Fernando del Paso, es un escritor mexicano que como muchos hizo una crítica subvencionada en contra del régimen priísta y así lo demostró en las novelas que escribió antes de “Noticias del imperio”. Cuando fue publicada bajo el sello de la editorial Diana en 1987 el régimen de la Revolución ya presentaba signos de deterioro bastante avanzados y por eso se empezaron a dar las dudas acerca de la legitimidad del mismo. En 2012, el Fondo de Cultura Económica sacó una nueva edición del libro por el 25 aniversario de su publicación. Sin embargo, hay que hablar de lo ocurrido en 1987, ya que en ese año causó un gran revuelo pues puso en entredicho las bases del Estado Mexicano moderno que se sentaron en 1867 tras la caída del Segundo Imperio y se reestructuraron con la Revolución en 1920. Aquí se pone a un Juárez timorato, acomplejado y a sus compañeros como poco patriotas mientras que los conservadores son todo lo contrario.
El libro tiene una estructura extraña pues alterna monólogos de Carlota en su locura y los episodios de la Intervención Francesa y el Imperio desde los ojos de los protagonistas. A ratos vemos pasajes de los diálogos de los republicanos y delos imperialistas y en el siguiente momento una descripción del panorama en México y en Europa. En los monólogos de Carlota en la locura habla de las personas que causaron su desgracia, de sus aliados, criados y sobre las cosas que hacía en sus delirios, etc. Estos capítulos tienen el nombre de “Castillo de Bouchout, 1927”, ubicados en el tiempo en la etapa final de la vida de la desdichada emperatriz en su reclusión en el lugar antes mencionado en Bélgica. En estos capítulos se da constancia del estado mental de Carlota desde que abandonó México en 1866. En otros capítulos se pueden encontrar diálogos de los emperadores con su profesor de español, las confidencias hechas por Maximiliano a su secretario Blasio, la correspondencia entre dos hermanos franceses, diálogos entre Juárez y su secretario, anécdotas de personajes que fueron testigos de algún evento importante y ensayos de ciertos sucesos de relevancia. Salvo por los monólogos de Carlota en su locura, parece que el libro fue escrito por diferentes personas como si fuera una colección de relatos que del Paso se encargó de compilar en un solo libro. A pesar de lo anterior y que puede resultar un tanto confuso todos los hechos están ordenados de manera cronológica.
Hay detalles poco conocidos por la mayoría de los mexicanos como la traición de parte de Miguel López al emperador Maximiliano durante el sitio de Querétaro. Este es un dato esclarecedor, porque aunque del Paso no confirma ni desmiente este hecho, se da a entender que las tropas republicanas jamás pudieron romper el sitio de Querétaro como lo cuentan en la historia oficial. Este es un punto que tratare en el siguiente párrafo, pues la legitimidad del estado mexicano moderno queda en el aire. Otro punto que también trata del Paso en su novela es el de Concepción Sedano, la “India bonita” que fue amante de Maximiliano durante las largas estancias del monarca en Cuernavaca. En aquel entonces los chismes de la época señalaban que el emperador había concebido un hijo con ella y que en parte esta fue la causa de que Carlota se fuera a Europa a tratar de “salvar” el tambaleante trono de su esposo. También se insinúa que Carlota tuvo amoríos con el comandante del cuerpo de voluntarios belgas encargados de su seguridad, Alfred van der Smisen y que luego tuvo un hijo con él y por eso fingió su locura. En ambos casos dejó la duda en el aire. Es importante también el ver cómo terminaron mal los que de algún modo u otro intervinieron en el engaño del que fueron víctimas tanto Maximiliano como Carlota: Bazaine, Napoleón III, Francisco de Habsburgo y familia, Almonte, Eugenia de Montijo, Miguel López y demás personajes que intervinieron de manera directa e indirecta en este drama, todo antes de 1927, año en que fallece Carlota.

Cuando Fernando del Paso da a conocer la novela “Noticias del imperio” en 1987 el país pasaba por un momento en el que el régimen revolucionario ya presentaba grietas de un deterioro notable. Del Paso ya había publicado en el pasado novelas en las que criticaba (de manera subvencionada” al PRI: “Palinuro de México” y “José Trigo2, que dejaban muy mal parados a los gobiernos priístas del pasado reciente hasta ese momento. Sin embargo, el libro del que estoy haciendo reseña se fue hasta el punto de cuestionar las bases del estado mexicano moderno que fueron establecidas con las Leyes de Reforma, la Constitución de 1857 y reafirmadas con la de 1917. Esto es importante porque en 1987 el PRI ya estaba en proceso de descomposición y en las elecciones presidenciales al año siguiente tuvieron que recurrir al fraude electoral para mantenerse en la amada silla. Para ese momento algunos de los intelectuales de renombre del país se empezaron a cuestionar la veracidad de las bases del régimen y de sus supuestos logros en materia económica y social. Recuerden que casi al mismo tiempo se publica “Biografía del poder” de Enrique Krauze en la que se hacen las mismas preguntas, pero no del modo tan vehemente como lo hace del Paso. En “Noticias del imperio” no duda en plantearle al lector que los liberales eran muy ambiciosos y estaban dispuestos a venderle el país a los norteamericanos y los conservadores era más patriotas. Ahora, a dos décadas de distancia empiezo a ver cierta revaloración de personajes que en el pasado se dedicaron a demonizar para justificar el estado de las cosas aunque fuera de mal en peor. Esto lo veo el día de hoy cuando el internet y las redes sociales son de uso generalizado. Pero este es un proceso que tiene por lo menos veinte años de existencia e inició con cuestionamientos al régimen gobernante.  

lunes, 18 de diciembre de 2017

Construyendo una dictadura partidista

Las dictaduras son algo que es aborrecible por todos los seres humanos por las restricciones a las libertades humanas más elementales. Este tipo de gobiernos se han documentado desde los albores de la humanidad ya que hubo civilizaciones antiguas que las padecieron. Con el auge de la democracia en Occidente se han hecho más claras las características de las dictaduras. En general creo que podemos clasificar a las dictaduras en dos grandes grupos: las personales y las partidistas. El primer grupo se caracteriza por ser dirigidas por una sola persona y ejemplos de dictadores de este tipo son Porfirio Díaz, Rafael Leónidas Trujillo y Benito Mussolini. En el segundo caso se caracterizan porque un partido político monopoliza el poder y ejemplos de esto son el nazismo alemán, el PRI de México y el Partido Comunista Soviético. Los dos grupos tienen en común una estructura vertical, mecanismos de adoctrinamiento y control de la población, censura y persecución de la oposición, etc. Lo único diferente es que en las dictaduras personales una sola persona dirige todo sin que cambie el líder y en la partidista el jefe de estado es cambiado cada cierto tiempo.
En México hemos padecido de los dos tipos, pero ahora me concentraré en desentrañar la dictadura más importante del país: el PRI. Para poder dimensionarla debemos entender la cadena de matanzas que fue la Revolución Mexicana y que sirvieron como base para el partido. Hasta 1928 la transmisión del poder no fue pacífica ya que los presidentes habían cometido asesinatos y golpes de estado para acceder a la amada silla. El último asesinato antes de que Plutarco Elías Calles fundara el Partido Nacional Revolucionario fue el de Álvaro Obregón en 1928 después de reelegirse. Y con el objetivo de terminar con los levantamientos y asesinatos Calles aglutinó a todos los oficiales revolucionarios en un solo partido y de ese modo repartirse el pastel. Sin embargo, Calles tenía un motivo oculto que era imponer a un lacayo en la presidencia que hiciera lo que él quería. Es decir, comenzó como una dictadura personal pero se volvió partidista porque Calles quería manejar todos los hilos de la política nacional sin tomar en consideración que llegó a hartar a uno de sus principales lacayos: Lázaro Cárdenas. Cárdenas es el fundador el sistema político presidencialista que caracterizó al régimen priista a partir de entonces. Para lograrlo, tuvo que expulsar a Calles del país para quedarse con el control de todo. En realidad esto fue un golpe de estado cometido para desplazar a un tirano del poder pero esto no significa que el país haya caminado por la senda de la democracia.
Ahora bien, también deberíamos ver el cómo el régimen hizo para atar a la sociedad a la estructura partidista para evitar protestas. Esta es la parte medular y la más importante porque explica en buena medida el por qué el PRI se hizo poderoso y se quedó en el poder durante tanto tiempo. Esto lo hizo creando grupos políticos dentro de partido y mediante la coacción a grupos poblacionales con propuestas demagógicas a cambio de apoyo electoral. Los inicios de esta horrenda práctica se encuentran en el constitucionalismo cuando, en 1914, Álvaro Obregón hizo un pacto con la Casa del Obrero Mundial para crear los llamados “Batallones Rojos” del ejército constitucionalista, aunque esto no fue bien visto por el Primer Jefe. Cuando Obregón llega a la presidencia hace concesiones a favor de los líderes de los trabajadores y se fundan los primeros sindicatos y la Confederación Revolucionaria Obrera de México, el primer secretario del trabajo y una cláusula de exclusión. Cuando Lázaro Cárdenas llega al poder fomenta huelgas para ganar poder y lanzar a Calles del país y consolidarse. A esto hay que agregar la Reforma Agraria que fue hecha para ganarse el sector rural con el objetivo de usarlos electoralmente. La demagogia fue algo presente en ambos procesos de incorporación a la estructura del partido siendo en el primer caso prestaciones imposibles de cumplir y en el segundo créditos, precios de garantía y un pedazo de tierra para cultivar. Pero, como muchas personas saben, esto fue un duro golpe para la economía con efecto retardado, pues se hipotecó el futuro, destruyó buena parte de la actividad económica y con el tiempo empobreció a la gente.

Los resultados son ambivalentes porque por un lado hubo crecimiento económico y promoción de salud y educación y por el otro cuando el partido empezó a mostrar signos de deterioro se usó al demagogia para que la gente confiara. Los únicos gobiernos del régimen de la Revolución que tienen algo rescatable son Manuel Ávila Camacho, Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz (le pese a quien le pese). Los que pueden ser considerados como ostracibles son Miguel Alemán, Lázaro Cárdenas, Luis Echeverría, José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari. A Gustavo Díaz Ordaz lo pongo en los buenos porque en lo económico y lo social hizo mucho, pero su carácter era intransigente y no soportaba que lo contradijeran y eso fue la perdición de los estudiantes de Tlatelolco. A partir de entonces, y como ya lo ha descrito Enrique Krauze en “La presidencia imperial” la gente empezó a desconfiar del régimen. Para tratar de solventar esto, Echeverría emprendió políticas demagógicas de corte socialistoide para apaciguar a la población. Sin embargo, sus políticos llevaron al país a la peor crisis económica de su historia y sus efectos se sienten hasta la actualidad. Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo corrigieron el rumbo a medias porque transformaron el país de un capitalismo de estado a un capitalismo de cuates y en ambos hubo Keynes hasta en la sopa. “La dictadura perfecta”, como la bautizó Vargas Llosa, se valió de cualquier recurso que tuvo a la mano para hacerle creer al país lo que no era y todavía se siente los efectos que se notan en la añoranza que tienen por el régimen algunas personas que paradójicamente dicen odiarlo pero al desconocer el pasado esto puede convertirse en un desastre.    

jueves, 14 de diciembre de 2017

Los tapados

La mayoría de la gente se imagina cuando le hablan de una dictadura a un señor que gobierna su país con puño de hierro y tiene a su nación aterrorizado y esto es parcialmente cierto. Pocas personas se imaginan una dictadura partidista como la que sufrió Rusia casi todo el siglo pasado o nuestro país casi en el mismo periodo. Las dictaduras partidistas se distinguen de las personales en que cada cierto periodo se cambia a los dirigentes nacionales pero se mantienen en esencia las prácticas e ideología del partido político en el poder. Mientras en Rusia se fundaba el Partido Comunista, en México se fundaba el Partido Nacional Revolucionario. Ambos tienen un origen en común: una “revolución social” producto de un “mal gobierno”, aunque en ambos casos los partidos políticos mencionados se pervirtieron al incluir en sus prácticas las acciones de los regímenes a los que se habían opuesto durante la lucha armada que llevó a sus líderes al poder.
Para dimensionar el problema que expuse en el párrafo anterior tenemos que entender que después de la caída de Porfirio Díaz la transmisión del poder no fue pacífica. A Madero lo mataron, Victoriano Huerta fue derribado por un ejército, a Venustiano Carranza lo mataron también, a Calles lo impuso Obregón después de sofocar una rebelión de sus antiguos oficiales, a Obregón para variar lo mataron por órdenes de Calles. En ese Calles se dio cuenta de que esto no podía seguir y decide fundar un partido político para evitar que los generales revolucionarios se siguieran matando por el poder. Pero también tenía un propósito oculto: seguir mandando en el país sin violar la no reelección (que sí había violado Obregón) al imponer a sus lacayos que le fueran fieles. De ese modo pudo imponer a Pascual Ortiz Rubio en la presidencia, aunque no aguantó la presión de vivirá a la sombre del Jefe Máximo. Sin embargo, y como ya lo he explicado antes, Cárdenas le salió respondón a Calles y lo puso de patitas fuera del país y se hizo con el poder. Sin embargo, el país definitivamente no transitó por el camino de la democracia, pues se consolidó el destape como una práctica común del sistema político mexicano y de ese modo el partido de Cárdenas se consolidó en el poder por seis décadas más.
El término “tapado fue popularizado en los años 50 por el caricaturista del diario Excélsior Abel Quezada que hizo una caricatura de los posibles candidatos presidenciales con la cabeza cubierta con una manta. Esto era porque un año antes de las elecciones presidenciales no se sabía quién iba a ser el candidato del PRI hasta que el presidente señalara a alguien con su dedo mágico. A partir de entonces y hasta que el tricolor perdió la presidencia en 2000 el termino fue popular entre la población en general. Un chiste recurrente de esa época era que cuando un extranjero presumía del sistema democrático del país al decir: “nosotros sabemos cómo se llama el presidente el día de las elecciones”, a lo que un mexicano respondía: “eso no es nada, acá en México sabemos quién va a ser el presidente desde un año antes de las elecciones”. Aunque esta práctica sí se intentó desterrar del sistema político mexicano por un priísta: Carlos Madrazo. En los años 60 Madrazo luchó porque fueran los militantes del PRI los que eligieran al candidato presidencial de manera democrática y que dejara de hacerlo el presidente de la república. Sin embargo, Carlos Madrazo murió en un accidente aéreo que se dice que fue provocado. Cabe mencionar que en los tiempos de Madrazo cuestionar al presidente era peor que abofetearlo o hacer una cerrilla, pues el régimen del PRI siembre se a caracterizado por ser vertical, opaco y cerrado a todo razonamiento ajeno. Por eso Mario Vargas Llosa dijo que el PRI y su régimen político son la “Dictadura Perfecta.

Y como lo dije en la entrada anterior, los resultados de que el presidente eligiera a su sucesor de manera tan vertical en la práctica son ambivalentes. Algunos sucesores que tuvieron gobiernos más o menos buenos fueron Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y Manuel Ávila Camacho. Sin embargo, también hubo malos: Miguel Alemán, Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari. Aunque si analizamos ambas listas con detenimiento nos encontramos con que la mayoría de los presidentes que llegaron al cargo por dedazo tuvieron una actuación cuestionable y hasta desastrosa. Entonces, contrario a lo que muchos puedan pensar, el presidencialismo no es un buen sistema de gobierno porque es muy fácil que el jefe de estado abuse de su poder. Es de esto de donde derivan la mayoría de los vicios del tricolor: simulación, persecución de los disidentes, limitación de la libertad de expresión, demagogia, clientelismo y otras cosas por el estilo. El presidencialismo fue en realidad la más burda simulación de democracia en la historia nacional y es reconocido este detalle en toda Latinoamérica. La falta de memoria histórica hace que la mayoría de la gente en la actualidad no vea los efectos de esto y es un detalle preocupante porque la mayoría de los tapados son repudiados. Aunque en realidad esto es una demostración del adoctrinamiento del régimen que alaban pero afirman odiar. Aunque también hay que decir que hemos avanzado mucho: el rey de España era el que elegía al virrey y en el siglo pasado al futuro presidente son exactamente iguales y con igual margen de error. ¿No dijo Ignacio Ramírez que estábamos mejor cuando estábamos peor? Ahora pienso que esa frase también puede tener una aceptación ambivalente, dependiendo del contexto histórico.      

jueves, 7 de diciembre de 2017

La política del dedazo

La “Dictadura Perfecta”, según el escritor peruano Mario Vargas Llosa, es el régimen que dirigió el PRI durante la mayor parte del siglo XX. Este término es usado a la hora de criticar al tricolor, pero estoy convencido de que la mayoría no sabe que significa. Vargas Llosa nombró así a este régimen porque era una dictadura partidista en la que se cambiaban cada seis años de presidente, disfraz de democracia, mientras pisoteaba los derechos políticos mexicanos al estilo de otras dictaduras en el continente y se mantenía un adoctrinamiento de la población para preservar el régimen. Además, y al igual que otras dictaduras, se sostuvieron creando estructuras para atar a la sociedad a la estructura del partido oficial ofreciéndoles demagógicamente diversos beneficios a cambio de su apoyo en los procesos electorales y el palo en caso de que se salieran del huacal (pregúntenle a Elba Esther Gordillo y a La Quina). Y por último está el dedazo en el que el presidente de la república elegía a su sucesor sin tomar en cuenta la opinión de su partido, solo valía su criterio y por eso todo el gabinete se ponía lambiscón el último año de gobierno. Esto ocurrió, aparentemente, desde 1929 hasta 1994, y de hecho el último tapado murió asesinado.
Pese a lo anterior, el primer tapado no fue un priista, es más, fue muchos años antes de que se fundara tan tristemente célebre instituto político. Fue más de 50 años para ser más precisos y durante la última dictadura personal del país: el Porfiriato. Era el año de 1880 y el general Porfirio Díaz necesitaba quien le guardara el cargo. Esto era porque cuando se levantó en armas contra Sebastián Lerdo de Tejada con el plan de Tuxtepec debido a que este último se quería reelegir y eternizarse en la amada silla. Antes de eso, en 1871, don Porfirio se levantó en armas contra Juárez porque también se negaba a abandonar la amada silla. En ambos casos el lema de su rebelión fue, irónicamente, el mismo que usó Madero décadas después: Sufragio efectivo, no reelección. Entonces en 1880 postuló a su compadre, el general manco Manuel González, para que le guardara la amada silla para dar la apariencia de que iba a respetar su promesa de no reelegirse. Don Porfirio era un hombre honrado, pero su compadre tenía las uñas largas pues se enriqueció a manos llenas mientras fue presidente. En 1884 se volvió a postular don Porfirio y ahora sí no dejo que nadie se sentara en la silla durante 36 años. Es decir, su lema completo era: Sufragio efectivo, no reelección… inmediata.
Sin embargo, este no fue el dedazo más famosos de la historia del país, pues pasada una década de la muerte de don Porfirio se hizo una práctica común. El primer intento fue el de Carranza de imponer a Ignacio Bonillas en lugar de a Álvaro Obregón y eso finalmente lo llevó a la muerte. Sin embargo, Obregón hizo lo mismo en 1924 al imponer la candidatura a la presidencia de Plutarco Elías Calles y para hacerla efectiva no dudo en matar a los oficiales de su antiguo ejército que tantas veces le salvaron la vida: Manuel M. Diéguez, Fortunato Maycotte y Rafael Buelna; a su antiguo aliado, Adolfo de la Huerta, lo mandó al exilio. Cuatro años después, Obregón era asesinado en San Ángel por los diputados de Guanajuato porque osó reelegirse y se cometería al año siguiente el primer fraude electoral posterior a la Revolución. Para esto, Calles impuso a Pascual Ortiz Rubio como candidato del PNR, partido fundado por Calles y para Calles, y logró ganarle a José Vasconcelos de una manera fraudulenta. Sin embargo, para la desgracia de Calles, su último dedazo, Lázaro Cárdenas, le salió contraproducente, pues su lacayo terminó por lanzarlo del país en pijama. Sin embargo, y al contrario de lo que muchos pudieran creer, esto no significó nada para la democracia mexicana sino por el contrario. Para la elección de 1940, Lázaro Cárdenas impuso como candidato al general Manuel Ávila Camacho y se cometió uno de los fraudes electorales más escandalosos de la historia.

Cuando finalmente se consolidó el PRI como una dictadura partidista se hicieron parte de la clase político buena parte de los vicios que conocemos hoy. Y sí, uno de esos vicios fue que el presidente designaba como su sucesor a uno de los miembros de su gabinete. Era común que el último año de gobierno los Secretarios de Estado se pusieran lambiscones con el presidente para que los designara como su sucesor para ocupar la amada silla. Esta fue la norma hasta 1993, ya que el último dedazo fue de Carlos Salinas de Gortari para designar a Luis Donaldo Colosio y todos sabemos cómo termino esa historia. Los dedazos fueron un modo para obtener impunidad de los delitos cometidos en las diferentes administraciones y siempre vieron el gobierno como un patrimonio de su partido. De ahí es donde Enrique Krauze hace su alegoría de los revolucionarios como una familia que se turna las llaves de un ropero en el que se guardan los secretos más sucios de la familia bajo doble llave. Con todo esto es evidente el grado de corrupción del régimen y que haya sido una dictadura bastante longeva que supero a muchas en América Latina. El dedazo no nada más se extendía al candidato presidencial sino que abarcaba gobernadores, presidentes municipales y legisladores. De ese modo fue como también se obtuvo el control de todo el aparato gubernamental que no se dudó en usar para silenciar a los opositores en muchas ocasiones, ya sea intimidándolos, encarcelándolos e incluso matándolos. El dedazo es algo muy vergonzoso en nuestra historia pues ayudó a preservar un régimen del que se sirvieron los políticos para su beneficio personal y de sus grupos en detrimento del bienestar nacional. Es muy importante conocer estos detalles en los turbulentos tiempos actuales.           

martes, 5 de diciembre de 2017

202 años de la muerte de Morelos

El 22 de diciembre de 1815 muere fusilado el cura José María Morelos y Pavón en el poblado de San Cristóbal Ecatepec por alta traición a la corona española. Morelos es uno de los personajes más importantes de la Guerra de Independencia pues fue el continuador de la lucha iniciada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla en el año 1810. Arriero, sacerdote, militar con talento innato, Morelos era uno de los personajes más completos y le dio a nuestro país el primer proyecto de nación al redactar documentos de suma importancia en el que destacan la Constitución de Apatzingán de 1814 y los “Sentimientos de la Nación” que eran todo un programa político a seguir en el momento que la Nueva España iniciara su vida independiente. Es de hecho el primer personaje en pensar en la independencia de México, pero no se le reconoce oficialmente debido a que su hijo, Juan Nepomuceno Almonte fue un importante partidario del bando conservador en la Guerra de Reforma, ofrecer la corona mexicana a Maximiliano y ser partidario del Segundo Imperio Mexicano ya que los nada liberales hicieron tabú proponer la monarquía como forma de gobierno en México.
José María Morelos y Pavón nació en Valladolid (hoy Morelia) en el actual estado de Michoacán el 30 de septiembre de 1765. En sus primeros años Morelos estudió en la escuela de su abuelo y después en el Colegio de San Nicolás. En 1789 ingresa en el seminario de Valladolid del que se gradúa en 1795. Sin embargo, el sacerdocio no fue el único oficio que desempeñó. El más importante de ellos fue el de arriero, es decir, in transportista de carga. Gracias a este obtuvo un amplio conocimiento acerca de los caminos que después usaría en sus campañas militares en la Guerra de Independencia. Se involucró en la lucha del padre Hidalgo porque este era el director del Colegio de San Nicolás y le admitió a pesar de que las leyes de entonces no permitían que un mulato como Morelos tuviera acceso a la educación. Morelos entró a dicha institución educativa presentando un certificado de casta a todas luces falso (él era moreno) que fue identificada como tal por el padre Hidalgo pero se hizo de la vista gorda. Años después se hizo con el curato del pueblo de Carácuaro en Michoacán donde tenía mala fama entre los feligreses debido a que era especialmente estricto con ellos. A pesar de lo anterior hay que señalar que durante su estancia en Carácuaro ayudó a construir una capilla que hasta la fecha sigue de pie en dicha población del Bajío.
Como muchos sabrán, Morelos se une al movimiento del cura Hidalgo en octubre de 1810 y a la muerte de los primeros caudillos en 1811 quedó al mando de las tropas insurgentes. A partir de entonces empezó a demostrar un talento innato para la guerra sin haber tenido una educación militar formal. Se dice que el talento militar innato de Morelos se hizo famoso incluso al otro lado del Atlántico que incluso Napoleón Bonaparte llegó a decir que “le dieran dos Morelos y conquistaría el mundo”, aunque es posible que lo último sea una exageración. Lo que sí se puede asegurar es que Morelos puso de cabeza a más de un oficial del ejército realista siendo Félix María Calleja el más conocido de estos. Calleja persiguió a Morelos por todo el centro y sur del país sin poderlo atrapar. Morelos de dio a Calleja varias derrotas en Oaxaca, Izúcar de Matamoros (así se llama actualmente) y Acapulco. La batalla más famosa en la que participaron Morelos y sus oficiales fue la del Sitio de Cuautla del 19 de febrero al 2 de mayo de 1815. En dicha ciudad los insurgentes fueron sitiados por los realistas por casi tres meses. Los resultados del sitio aún son cuestionados debido a que los insurgentes rompieron el sitio huyendo de las tropas de Calleja para intentar tomar Acapulco. Sin embargo, en el camino es capturado Leonardo Bravo que fue conducido a la Ciudadela y fue muerto a palos en la calle de Bucareli, en la Ciudad de México. Acto seguido, Morelos le ordena al hijo de Leonardo Bravo, Nicolás, fusilar a todos los realistas que tenían prisioneros, sin embargo, desobedeció la orden y los liberó.

La faceta más conocida de Morelos es la de intelectual por haber sido presidente del primer congreso constituyente de nuestro país y por el texto “Sentimiento de la Nación” en los que se hacían los primeros esbozos del Estado mexicano. El artículo más famoso de “Sentimientos de la Nación” es el 15 que dice: “Que se proscriba la esclavitud para siempre y lo mismo la distinción de castas, quedando iguales y sólo distinguirá a un americano de otro el vicio y la virtud” (se puede leer en el billete de $50 pesos). Este documento fue publicado el 21 de noviembre de 1813. En él se plasmaron los principales reclamos de los insurgentes negados por las reformas borbónicas: acceso a los altos puestos públicos, abolición de la esclavitud y del sistema de castas, impuestos justos y algunos derechos para los americanos. El texto está inspirado en los principales escritos acerca de los derechos del hombre como los de Rousseau y Kant de los que Morelos era aficionado. El documento más importante fue la Constitución de Apatzingán, llamada así por haber sido promulgada en el poblado del mismo nombre en el actual estado de Michoacán, el 22 de octubre de 1814. En esta se establecía de manera más formal lo declarado en “Sentimientos de la Nación”. Sin embargo, por sus responsabilidades con el Congreso de Chilpancingo hicieron que Morelos descuidara el lado militar de su campaña. De hecho, fue capturado mientras ayudaba al Congreso de Chilpancingo a huir de las tropas realistas del entonces virrey Calleja. Esto ocurrió el 5 de noviembre de 1815, en Temazcala, Guerrero, durante la marcha del Congreso a Tehuacán. Morelos fue juzgado por alta traición a la corona y condenado a ser fusilado. La sentencia se llevó a cabo el 22 de diciembre de 1815 en San Cristóbal Ecatepec, actual Estado de México. Con su muerte se cierra la segunda etapa del movimiento de Independencia que finalmente sería consumada el 27 de septiembre de 1821.      

domingo, 26 de noviembre de 2017

Consecuencias de la Revolución

Muchas cosas se han dicho acerca de la Revolución y sus consecuencias en la vida nacional. En realidad temo decir que las consecuencias fueron a la larga más dañinas que benéficas aunque durante décadas se hizo creer lo contrario a la población. El régimen resultante de una década de guerras civiles y luchas por el poder tenía que justificarse de algún modo. Y lo hicieron tan bien que aun hoy en día se puede ver la defensa a ultranza de los supuestos beneficios del régimen, aunque el partido que lo encarnó es el más odiado del país, pero la gente no puede dejar atrás dichas taras históricas. Esto habla del adoctrinamiento del régimen en el que al parecer todavía se defienden los principios del régimen a pesar de que la evidencia muestra fallas de origen y por eso no funciona. El desconocimiento histórico y la falta de interese por adquirir los conocimientos hacen extremadamente difícil sino que virtualmente imposible romper con ellos.
Para dimensionar el problema es necesario analizar cómo se formaron los monstruos que encarnó el régimen para obtener el control. El primero de ellos es el sindicalismo que lo único que hizo fue dañar la economía de modo bastante grave y no ayudó a mejorar la condición de la mayoría de los trabajadores. Este se formó inmediatamente después de la victoria de los sonorenses, siendo que esto sucedió de la mano de Álvaro Obregón. En 1913, Obregón hace un pacto con la Casa del Obrero Mundial con lo que se formaron los batallones rojos que no fueron del todo agradables para el Primer Jefe. Una vez que Obregón estuvo en el poder, les dio a los sindicatos manga ancha para operar con impunidad. Así, los líderes sindicales pudieron enriquecerse escandalosamente, acceder a cargos públicos y todo con impunidad absoluta. Para poner en cintura a los opositores se incluyó una cláusula de exclusión para que no solo fueran expulsados del sindicato sino que fueran despedidos de su trabajo. Esto se consolidó durante el gobierno de Lázaro Cárdenas porque fue el que ató definitivamente a los sindicatos al poder presidencial. Esto los dotó de un poder inmenso que los ayudó a obtener prestaciones exageradas a cambio de apoyo electoral al partido oficial. Sin embargo, esto también contribuyó a destruir empresas además de contribuir a su ineficiencia como lo recordaran los mexicanos mayores. Además, muchos trabajadores de las empresas dedicadas a su extracción obtuvieron privilegios inaceptables que con el tiempo las dañaron de forma irremediable. Aunque los trabajadores en general siguieron en muchos casos teniendo condiciones de trabajo miserables mientras una casta privilegiada era la que obtenía los beneficios. Además, muchos sindicatos, gremios empresariales obtuvieron un poder para chantajear al gobierno: un tiempo fueron los ferrocarrileros, después los maestros y un número significativos de políticos cedieron a dichas presiones. Además de los sindicatos, gremios empresariales, centrales campesinas y otros grupos del llamado “sector popular”  son parte de ese saqueo del que ha sido víctima nuestro país durante largo tiempo.
El segundo gran fracaso de la Revolución fue la Reforma Agraria, tema del cual ya se ha hablado en este espacio con anterioridad. Es cierto que se ha explicado cómo fue que se inició el despojo de tierras durante la Reforma y el Porfiriato. Sin embargo, el modo en el que se hizo la reforma agraria lo único que se logró fue llevar el campo a la ruina. Lázaro Cárdenas la llevó a cabo para consolidar su poder político luego de la expulsión de Calles del país. Lo que hizo Cárdenas fue dividir las tierras de los grandes latifundios a una escala nunca antes vista. La idea era que le tocara un trozo de tierra a cada agricultor y de ese modo colectivizar el trabajo en las zonas rurales. Además de todo, también se creyó que dando créditos sin intermediarios se iba a hacer productivo al campo. De cualquier manera, se equivocó, pues la mayoría de los ejidos (la unidad básica de producción ideada por el gobierno de Cárdenas) empobrecieron a la mayoría de los campesinos de una manera mucho mayor que cuando estaban atados a las haciendas. Esto es una demostración de cómo es que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones. Sin embargo, la reforma agraria es considerada como uno de los grandes logros de la Revolución a pesar de que la promesa de mejorar la vida rural en nuestro país no se cumplió. En realidad este es uno de los mayores ejemplos de la demagogia revolucionaria y que a la postre resultaría en el empobrecimiento de la mitad de la población mexicana.
El último tópico que es motivo de controversia es el relativo a la posesión de los recursos naturales consagrado en el polémico artículo 27. Si se analiza bien es evidente que esto no es cierto o que los mexicanos no tienen un mejor nivel de vida. La expropiación petrolera, las concesiones mineras y otras explotaciones de recursos naturales han servido para que un puñado de políticos y empresarios se enriquecieran dilapidándolos de manera escandalosa. De lo que sí podemos tener certeza es que los recursos naturales son del gobierno y de los sindicatos, ya que políticos y líderes sindicales que han hecho una fortuna mal habida. Además, muchos trabajadores de las empresas dedicadas a su extracción obtuvieron privilegios inaceptables que con el tiempo las dañaron de forma irremediable.

Es decir, con lo anterior hay que decirlo: la Revolución solo benefició a unos cuantos, es más, a eso no se le puede llamar revolución. Solo fue una serie de luchas intestinas de diferentes grupos por el poder y que llevó a una élite corrupta al poder únicamente para lucrar con él. En un país con 50 millones de pobres la evidencia es más que clara al mostrar el fracaso de la Revolución. 

lunes, 20 de noviembre de 2017

Preludio a la Revolución

En los años previos a la Revolución ya se empezaba a notar la oposición al régimen porfiriano. Por un lado opositores como los hermanos Flores Magón, los hermanos Serdán y la familia Madero ya hacían campaña para sacar a don Porfirio del poder. Por el otro lado, ya había brotes de insurrección en el país siendo la rebelión de Tomochic y las huelgas de Cananea y Río Blanco los más importantes. Ya se notaban entonces claras señales de desgaste del régimen de Porfirio Díaz, pero tal parece que fueron ignoradas de forma olímpica. El general oaxaqueño se sentía indispensable para la pacificación del país y a la larga este detalle sería su perdición. Sin embargo, nadie notaba de aquella época notaba que el país en poco tiempo se llenaría de sangre, ni siquiera en septiembre de 1910 con las fiestas del Centenario de la Independencia o el paso del cometa Halley en ese mismo año. Y sin embargo, casi dos meses después sería publicado el Plan de San Luis, escrito por Francisco I. Madero para llamar a la rebelión armada en contra de Díaz.
En primer lugar, Madero, como ya se ha hablado en este espacio, estaba influido por las corrientes espiritistas muy de moda entonces. A don Panchito y sus partidarios solo les importaba la cuestión de la sucesión presidencial ya que el presidente Díaz ya estaba viejo. Lo demás venía de las “pláticas” que Madero tenía con los espíritus, lo que se supone sería el origen de la vena redentora del caudillo. Recordemos que la familia Madero se había opuesto a la imposición del gobernador de Coahuila por parte del presidente Díaz y su hombre fuerte en el noreste que era Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo León. Esto sucedió dos veces, no solo una. Otro detalle que es importante para entender el periodo previo a la Revolución es que los funcionarios públicos de todos los niveles fueron nombrados con el visto bueno del presidente. Para dar detalle de esto, José Ives Limantour era el más joven del grupo de los “científicos” (así era llamado el grupo partidario de Díaz) tenía poco más de 50 años de edad. Con todo la anterior no es sorprenderse que todos estaban pendientes de la sucesión presidencial, más después de las palabras concedidas por Díaz al periodista norteamericano James Creelman en 1908 en la famosa entrevista. En ella afirmaba que el país ya estaba maduro para la democracia y esto sirvió de pretexto para Madero y otros opositores al régimen para fundar sus propios partidos políticos, aunque ya llevaban bastante tiempo financiando diarios opositores al régimen.
En segundo lugar están las insurrecciones ocurridas antes de 1910 y que son importantes para dimensionar el problema. La primera de ellas fue la Rebelión de Tomochic ocurrida entre diciembre de 1891 y octubre de 1892. En este evento tan desafortunado los pobladores de Tomochic se levantaron en armas en contra del gobierno central por los despojos de tierras y la pérdida de autonomía. Los pobladores se atrincheraron y esto provocó que las tropas federales masacraran a la población. La segunda insurrección ocurre en 1906 siendo esta la huelga de Cananea, Sonora. Básicamente los desencadenantes de la insurrección fueron las condiciones laborales paupérrimas y la discriminación de los patrones en favor de los norteamericanos. Este motivó incluso a que el dueño de la compañía, un norteamericano, llamara a las tropas de su país para poner orden. Entre los huelguistas estaba el Manuel M. Diéguez, que después sería oficial de las tropas de Álvaro Obregón. La huelga de los tejedores de Río Blanco, Veracruz tuvo un origen más trivial: los patrones impedían a los trabajadores recibir visitas en las casas que tenían habilitadas por parte de la compañía. Los resultados fueron los mismos que en Cananea: una represión terrible con los mismos muertos y heridos. Es decir, se estaba cumpliendo lo que profetizó Sebastián Lerdo de Tejada cuando partió al exilio una revolución social iba a tirar al gobierno del general Díaz, aunque no le atinó al tiempo.

Con lo anterior se ve que los ánimos estaban calientes desde años antes del inicio de la Revolución. Antes de esta había una gran cantidad de periódicos que se oponían al régimen. “El Ahuizote”, “Regeneración” y “El hijo del Ahuizote” y otros tantos más sirvieron para hacer crítica al gobierno. Es cierto que el sistema en aquel entonces no era perfecto, sin embargo, sí era perfectible. Madero no midió las consecuencias de sus acciones, es decir, no dudo de sus buenas intenciones, pero soltó un tigre que era difícil sino imposible de controlar. Con sus acciones, Madero lo único que hizo fue revivir los golpes de estado a una escala nunca vista anteriormente. El asesinato se convirtió en una manera de quitar a los enemigos y al final hizo que la corrupción se convirtiera en un mal generalizado. Con lo anterior hay que aclarar que si madero en lugar de buscar la amada silla se hubiese dedicado a promover las reformas de avanzada que se necesitaban en lugar de ensangrentar al país durante más de dos décadas, otra sería la historia. También hay que observar que Porfirio Díaz cometió el grave error de sentirse indispensable para la paz y la estabilidad del país y como todo dictador, se equivocó de manera escandalosa. Como quiera que sea, la Revolución destruyó al régimen que pudo haber transformado a nuestra nación en un país desarrollado. Esto es porque no se debe olvidar que en la época del Porfiriato la agenda social no era algo que fuera tomado en cuenta por el gobierno: basta con ver Francia, Estados Unidos y la Inglaterra Victoriana, y sin embargo muchos de los gobernantes de esos países son vistos con grandeza. Y dado esto, hay que dejar de juzgar los hechos del pasado con los criterios de la época actual.     

jueves, 16 de noviembre de 2017

Francisco Javier Mina

Uno de los personajes más famosos de nuestra historia fue sin duda el guerrillero español Francisco Javier Mina. La mayoría de mis compatriotas estoy seguro de que no saben algo acerca de este personaje ya que la lucha por la independencia de nuestro país acapara reflectores para Hidalgo, Morelos y Guerrero. En realidad hay aspectos de la vida de Mina que son desconocidos para la mayoría de los mexicanos pues en los libros de historia oficial apenas si hablan de su vida y obra. Con motivo del centenario de su muerte, ocurrida el 11 de noviembre de 1817 en el poblado de Cueráramo en el actual estado de Guanajuato, he decidido dedicar una entrada a la vida de este héroe de la independencia y daré a conocer detalles poco conocidos de su vida. Es bastante complejo hablar de Mina, pues de pelear en España a favor del rey Fernando VII en contra de la ocupación de Napoleón pasó a ser uno de los mayores traidores a la corona española por su intentona de liberar a la Nueva España del dominio de la metrópoli.
Mina nació en Otano, en la actual comunidad autónoma de Navarra, España, el 1 de julio de 1789. Entre otras cosas, fue enviado a estudiar a Pamplona a la edad de 11 años. A los 18 entra a estudiar derecho en la Universidad de Zaragoza. Con los sucesos del 2 de mayo de 1808, que fueron parte de la invasión napoleónica, regresó a Pamplona donde se puso a las órdenes del corones Aréizaga en contra de la ocupación francesa. En esos años hizo uso de sus talentos innatos para la guerrilla y no en pocas ocasiones pusieron de cabeza a las tropas de Napoleón, que no estaban familiarizadas con esta forma de combate. Sin embargo, y al igual que muchos de sus compatriotas, es evidente que no sabían qué clase de gobernante era el rey Fernando VII, característica que compartía con los insurgentes de la Nueva España. Después de muchos éxitos militares, fue capturado cerca de Pamplona por tropas francesas y conducido a Burdeos para ser interrogado. Sin embargo, gracias a la primera caída de Napoleón y a la intercesión hecha por Luis XVIII a los prisioneros del Corzo, fue liberado. Algún tiempo estuvo inactivo, pero poco después se embarcó rumbo a Londres donde comenzaría una nueva etapa como guerrillero en la Nueva España.
La razón por la que se embarcó hacía a territorio novohispano fue que en Londres había conocido a Fray Servando Teresa de Mier que lo convenció de luchar del lado de la causa insurgente. Sin embargo, no se embarcó directamente a la Nueva España sino que primero se dirigió a Estados Unidos que recién había obtenido obtenida su independencia. Llegó a Norfolk, Virginia en marzo de 1816. En septiembre finalmente pudo armar su cuadrilla y se embarcó en Baltimore, Maryland rumbo a Puerto Príncipe. De ahí se fue a Galveston y de ahí Nueva Orleans donde pasa algún tiempo. En marzo de 1817 finalmente se embarcó rumbo a Soto la Marina en el actual estado de Tamaulipas. Si voy a hace una observación: entre las tropas de mina había ingleses y norteamericanos y es evidente la intervención de las logias masónicas de Nueva Orleans con la causa insurgente. Como resultado de lo anterior algunos de los insurgentes como Guadalupe Victoria veían con recelo a Mina y no solo por ser español sino porque entre sus tropas había ingleses y norteamericanos. El único que le tenía aprecio entre los insurgentes era Pedro Moreno con el que llegó a tener una excelente amistad. El recelo de los insurgentes puede deberse también a la envidia por el talento militar de Mina, la desconfianza hacia sus tropas por su origen o una combinación de ambas.

A pesar de todo lo anterior, la corta participación de Mina en la independencia fue destacada. En junio de 1817 toman plazas muy importantes en la Huasteca y el Bajío. El 6 toma Ciudad del Maíz, el 15 Peotillos, el 19 Real de los Pinos, el 22 se une a una partida insurgente y el 24 entra en el Fuerte del Sombrero, defendido por Pedro Moreno. Aunque en momentos fueron derrotados, pues los soldados que dejó en Soto la Marina fueron vencidos. Debido quizá a la desconfianza de los insurgentes, se pidió a Mina atacar Guanajuato con hombres mexicanos y dejar sus tropas en el Fuerte del Sombrero y quizá por esa misma desconfianza fueron derrotados debido a la indisciplina de los mexicanos. El 1 de agosto el mariscal realista Pascual Liñán ataca el Fuerte del Sombrero, impidiendo a los insurgentes abastecerse de víveres. Sin embargo, logran escapar y tomas San Luis de la Paz, siendo la última victoria de Mina en la Nueva España. Después de esto, se refugiaron en el rancho “El Venadito” donde fueron sorprendidos por Liñán y sus tropas por la noche. En el combate muere Pedro Moreno y mina es capturado. Al día siguiente, Mina es conducido a Silao. El virrey de la Nueva España, Juan Ruiz de Apodaca, es premiado con el título de “El conde de Venadito”. Días después, el 11 de noviembre, Mina es conducido al fuerte de los Remedios, cerca de Pénjamo, donde finalmente fue fusilado por traición a la corona. La participación de Mina fue sin duda muy corta, sin embargo, fue importante para evitar la extinción del movimiento insurgente entonces decadente.   

jueves, 12 de octubre de 2017

La marginación de los indígenas

La pobreza en la que viven los pueblos originales de nuestro país es indignante y tal parece que a nadie le interesa resolver este problema. He de decir que este es un problema que tiene una complejidad alta y que abarca varios siglos de nuestra historia. Pero también hay que desmantelar mitos y decir algunas verdades dolorosas. Para empezar a abordar el problema de la miseria en la que viven los nativos hay que abordar una perspectiva histórica que no siempre es tomada en cuenta por especialistas en el tema (según dicen). En segundo lugar, tenemos que dimensionar a los indígenas como lo que son antes que nada: seres humanos capaces de pensar, sentir y tomar decisiones sobre sus asuntos, algo que hemos olvidado debido al racismo imperante en nuestro país. Además, hay que decir que el mexicano promedio vive en la incongruencia pues por un lado enaltece a los aztecas y otros pueblos que habitaban el actual territorio mexicano despreciando sus raíces españolas y por el otro se ofende si le gritan indio… vaya incongruencia la que impera en México.
Para empezar hay que decir que la conquista española no es como la pintan, pues en gran medida protegió a los indígenas. Además, la intervención de sacerdotes tales como Fray Bartolomé de las Casas y Vasco de Quiroga fue para evitar el exterminio de los nativos. Y no olvidemos la intervención de Conin en la fundación de Querétaro, que hasta hoy es una de las ciudades más prosperas y de la que el propio Conin fue su primer gobernador. Gracias a esto, se evitó el exterminio de los indígenas y el respeto de sus comunidades hasta la promulgación de las Leyes de Reforma (en un momento hablare de ese punto). Cuando llegó la independencia de nuestro país en 1821 y Agustín de Iturbide fue coronado emperador, los líderes indígenas pasaron a formar parte de la nobleza imperial y se dictaron leyes para la ocupación de tierras que no estuvieran ocupados por grupos autóctonos. Sin embargo, también hay que decirlo, todo esto dio pie a que desde el virreinato los indígenas fueran tratados como menores de edad, actitud que ha prevalecido hasta nuestros días. A pesar de esto, el barón de Humboldt vio nativos que vivían bastante bien según que lo relata en sus diarios en los que documentó su visita a la Nueva España.
Como todos sabemos, el imperio de Iturbide no duró y el principio de la marginación de los indígenas tuvo su origen con la república. Pero la legislación que sentó la base para la marginación de los indígenas fue la Ley de Desamortización de los bienes del clero. Lo que no se dice es que esta ley también ayudó a arrebatarles sus tierras a los pueblos originales pues únicamente reconocía la propiedad privada de la tierra, no reconocía la propiedad de organizaciones civiles, por lo que se afectó la posesión comunal de las tierras indígenas. Esto motivó a algunos grupos de nativos a tomar las armas en contra de los liberales y esto se acentuó durante la Intervención Francesa y el Segundo Imperio. Tomás Mejía, cacique otomí de la Sierra Gorda de Querétaro a tomar las armas a favor del imperio debido a que Maximiliano reconoció la propiedad comunal de las tierras indígenas y abolió la servidumbre por deuda. Esto resulta hasta irónico, pues Benito Juárez es un “héroe” a pesar de haber sentado la marginación de los indígenas y Mejía es un “traidor” por apoyar al que pudo reivindicar a los suyos y fue fusilado junto con Miguel Miramón y el desdichado emperador. Es más al año siguiente del fusilamiento de Maximiliano hubo una matanza terrible de yaquis en Sonora, perpetrada por el ejército federal y por órdenes de Juárez, para arrebatarles sus tierras. Con esto, durante la República Restaurada y el Porfiriato la hacienda creció a expensas de las tierras comunales llevándolas al borde de la extinción. Por eso Emiliano Zapata no podía ver a Juárez ni en pintura.

Después de la Revolución las cosas no han mejorado para las comunidades indígenas ni un poco a pesar de la Reforma Agraria. Aunque también tenemos que verlo: la repartición a diestra y siniestra de tierras sin tomar en cuenta las leyes económicas hicieron que Lázaro Cárdenas realizara el reparto agrario de manera demagógica con tal de afianzar su poder y el de su partido. El resultado fue un empobrecimiento masivo del sector rural, en especial de indígenas. Aunque creo que lo correcto es decir que las condiciones de vida no mejoraron en lo más mínimo. Aunque también hay que decirlo, en el fondo no hemos dejado de hacer lo mismo que Vasco de Quiroga y Bartolomé de las Casas que es tratar a los indígenas como menores de edad en un aparador. Ya en la actualidad hay pueblos indígenas que han podido salir adelante con poca o ninguna intervención como Cherán en Michoacán. Además, hay indígenas que han estudiado en la universidad, tanto en instituciones nacionales como extranjeras, demostrando de este modo que necesitan menos proteccionismo y más que les den las herramientas que necesitan para salir de la horrible condición de pobreza en la que están. Sin embargo, no creo que esto ocurra en el corto plazo, pues los indígenas son una importante clientela electoral además de que muchos grupos y organizaciones no gubernamentales los usan como ejemplos para sacar beneficios además de que a la mayoría de los mexicanos les parece un grupo vulnerable y por eso debemos sobreprotegerlos sin saber que en realidad les estamos haciendo un terrible daño.        

sábado, 7 de octubre de 2017

El Plan de San Luis Potosí

Uno de los documentos más importantes de nuestra historia es el Plan de San Luis de 1910 en el que se convocaba a rebelarse en contra de Porfirio Díaz. el contexto histórico en el que se promulgó dicho documento fue luego de unas elecciones fraudulentas en las que compitieron tanto Madero como Porfirio Díaz. si ahora me cuestiono por qué la Revolución no ha sido benéfica es debido a que después Madero demostró no tener lo necesario para gobernar un país y después llevó a un grupo de mafiosos al poder y estos se encargaron de destruir los logros de don Porfirio para consolidar su poder. Sin embargo, muchos mexicanos debido a que desconocen nuestra historia defienden la Revolución porque “ayudó a tirar a un gobernante que era un tirano y trajo justicia social a los mexicanos”, sin embargo, no hacen más que repetir lo enseñado en la historia oficial a manera de adoctrinamiento del gobierno de la Revolución. Es cierto que el gobierno del general Díaz distaba de ser perfecto, pero tuvo sus logros, así que era perfectible.
La oposición al régimen de Porfirio Díaz comenzó con el siglo XX cuando empezaron a proliferar diarios opositores. Entre las publicaciones destacadas estaba el diario Regeneración de los hermanos Flores Magón, que comenzó a despotricar en contra del régimen en 1903. En ese tiempo existía la oposición al régimen porfirista incluso entre las clases pudientes siendo la familia Madero en Coahuila de los más férreos opositores. Esto a raíz de que Bernardo Reyes, el gobernador de Nuevo León, y en aquel entonces cacique del noreste, había tratado de imponer a dos gobernadores de Coahuila con el visto bueno de don Porfirio. Entre otros personajes, también ejercieron presión contra Reyes los miembros de la familia Carranza, en especial Venustiano que intentó ser gobernador, pero el gran elector nunca estuvo de su parte. Por otra parte, Francisco I. Madero empezó a fundar clubes antirreeleccionistas por todo el estado y había trazado un plan para ascender en la escala política. Lo que habría influido profundamente en su ser para entrar al ámbito político fue el espiritismo del que se hizo devoto en Europa mientras estudiaba en el Liceo de París. Tengo entendido que “fueron” los espíritus los que le “dijeron” a Madero que se involucrara en la política. Cabe mencionar que el espiritismo es una doctrina surgida en Estados Unidos y que fue extendida por los masones en la Belle Epoque, irónicamente al mismo tiempo que se extendía el racionalismo.
El descontento contra Porfirio Díaz se hizo evidente con las huelgas de Cananea y Río Blanco de 1906 y 1907, respectivamente. En ambos casos la dureza con la que reprimieron ambos movimientos fue patente, sin embargo, el descontento de la clase obrera y en la rural (habló de la rebelión de Tomochic en la década anterior a Cananea y Río Blanco) se hacía cada vez más difícil de controlar para el gobierno. Sin embargo, lo que abrió la botella (o la caja de Pandora) fueron las declaraciones que el general Díaz le hizo al periodista norteamericano James Creelman en 1908. En dicha entrevista el general oaxaqueño declaró que México ya estaba maduro para la democracia y que no competiría en las elecciones de 1910. Tal parece que algunos personajes le tomaron la palabra a Díaz y se apresuraron a fundar partidos políticos. Madero fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista con el que competiría en los comicios de 1910. Como sabemos, Díaz no cumplió su palabra y encarceló a Madero en 1909. En prisión, el Apóstol de la Democracia escribió su libro titulado “La sucesión presidencial de 1910” en el que criticaba el régimen de Díaz y los abusos que eran tolerados por el gobierno hasta ese momento. A partir de ese momento, Madero inicia su campaña para dar a conocer su proyecto de nación, pero don Porfirio nunca tomó en serio a Madero y hasta minimizó la amenaza que pudiera ser para su régimen.

Díaz tampoco cumplió su promesa de no postularse a la presidencia en 1910 y a partir de entonces comenzó una campaña de desprestigio en contra de Madero. Don Porfirio ordenó a la policía seguir a Madero a todas partes, e incluso en no pocas ocasiones disolvieron con lujo los mítines de este hasta que finalmente fue arrestado en San Luis Potosí poco antes de las elecciones. Obviamente, y mediante fraudes electorales, Díaz ganó la elección. Y Madero de pronto comprendió que el anciano presidente no iba a dejar el poder por las buenas. En octubre de 1910 escapó de prisión, y disfrazado de mecánico del ferrocarril llegó a San Antonio, Texas en donde promulga el Plan de San Luis. En el se desconocen los resultados de las elecciones y llama a la población a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910 en contra del régimen de Porfirio Díaz. la mecha tardó en prender, pero para mayo de 1911 la rebelión había logrado su acción más importante: la toma de Ciudad Juárez, que en aquel entonces no era más que un pueblo polvoriento. Don Porfirio renunció a la presidencia por temor a una intervención de los norteamericanos, que apoyaron a Madero de forma implícita al permitirle comprar armas. Entre lo solicitado era un interinato que debía llamar a elecciones (craso error), con lo que Madero selló su trágico destino. El gobierno maderista ciertamente resultó ser débil y no pudo con el paquete que representa el gobierno mexicano. Incumplió con las promesas que le había hecho a Emiliano Zapata y este se levantó en armas en su contra con el Plan de Ayala, aunado a la rebelión de Pascual Orozco, la prensa de mofaba de él y en las embajadas conspiraban en su contra. Y finalmente el confiar en las personas equivocadas lo llevaron a la muerte, además de abrir la puerta al infierno que vivimos.     

miércoles, 27 de septiembre de 2017

La conspiración de la Profesa

Uno de los episodios menos conocidos de nuestra historia fue la llamada conspiración de la Profesa que influyó mucho en la consumación de la independencia. Para los que no sepan, el evento se llama así por la Iglesia de la Profesa, ubicada en la esquina de Madero e Isabel la Católica en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y es en este templo donde se hicieron las reuniones. El objetivo de esta conspiración eran los términos en los que se realizaría la independencia de México con respecto a España. Entre los participantes estaban personajes como Agustín de Iturbide, el párroco de la Profesa de nombre Matías Monteagudo y María Ignacia “la Güera” Rodríguez. También estuvieron otros personajes destacados de la política de aquella época, militares y religiosos. En el contexto histórico estaba el rechazo al liberalismo que se había propagado por toda Europa con la Revolución Francesa y que era contraria a la doctrina católica en auge entonces en tierras novohispanas.
Primero hay que hablar de la Constitución de Cádiz de 1812 y que tenía un corte liberal clásico. Esta desde luego era adversa a la Iglesia Católica pues limitaba sus fueros de manera importante. Además de todo, aumentaba de forma importante la explotación hacia las colonias pues avalaba las Reformas Borbónicas decretadas desde el reinado de Carlos III y que no eran del agrado de los habitantes de las posesiones españolas en ultramar. En parte esto fue lo que motivó la independencia de la Nueva España y además de todo por los azotes que recibían los indígenas cuando no pagaban sus impuestos en tiempo y forma. Además, también tuvo mucho que ver la ocupación francesa en España dirigida por Napoleón Bonaparte a inicios del siglo XIX y que además causó bastante inestabilidad en Europa. Todo esto fue lo que motivó a los conspiradores de Querétaro a tomar acciones por las que están en los libros de historia. Sin embargo, temo decir que tanto el grupo de Querétaro como el de la Profesa cometieron el error de admirar a un idiota como el rey Fernando VII que durante su cautiverio en Francia se dedicó a besarle los pies a Napoleón e incluso el emperador francés encontraba desagradable la conducta del monarca español al grado de afirmar que de haber sabido como era lo habría dejado en el trono del país ibérico.
Creo que también hay que destacar algunos puntos de la historia militar de Iturbide porque hay cosas que a no todo el mundo le quedan claras. El entonces futuro emperador de México había combatido hasta ese momento a los insurgentes pero no por lo que ustedes se imaginan. En otra entrada ya había hablado de los crímenes cometidos durante la primera etapa del movimiento. En esa ocasión mencione que el cura Hidalgo alentaba los saqueos y las matanzas de españoles peninsulares sin mostrar el más mínimo rubor. Todo esto fue denunciado por Ignacio Allende en los juicios de Chihuahua en 1811. Además, el movimiento posterior no fue muy popular que digamos y en el momento en el que Vicente Guerrero tomó el mando este ya no representaba un peligro para el dominio español. Con estos antecedentes, el líder de la conspiración de la Profesa, el padre Monteagudo, deseaba traer a Fernando VII (?), sin embargo, este rechazó la oferta del trono de México junto con los otros Borbón. Y debido a esto se comenzó a pensar en Agustín de Iturbide como monarca de la futura nación independiente. Sin embargo, Monteagudo no quería al capitán en un puesto tan importante. Sin embargo, la Güera Rodríguez, entonces amante de Iturbide (era una mujer de cascos ligeros, por no decir algo peor), usó sus encantos para convencer al padre Monteagudo ya que lo arrinconó en el confesionario e hizo uso de sus encantos femeninos.

Lo que se definió en la conspiración de la Profesa fueron los términos de la emancipación con respecto a España. El primer punto ya lo dije, era convertir a México en una monarquía y traer a un Borbón para ser monarca, pero esto no pudo ser. El segundo punto importante fue el declarar la religión católica como la única tolerada en nuestra nación con lo que los fueros del clero quedaban asegurados. Todo lo anterior en parte, ya lo dije, con el objeto de que la Constitución de Cádiz de 1812, que era de corte liberal, no entrara en vigor en territorio de la Nueva España. El país no quería romper del todo con los ibéricos y de hecho quería seguir teniendo tratos con la Madre Patria. Sin embargo, no todo era gloria, pues once años de guerra habían devastado a la Nueva España considerablemente y no había dinero en caja. Aun así, Iturbide fue a hablar con Vicente Guerrero para darle legalidad al movimiento que este último encabezaba y proclamar el Plan de Iguala. Así pues, se negoció la independencia que finalmente fue firmada el 27 de septiembre de 1821. Sin embargo, la vida independiente de este país nunca ha sido fácil, pero en los primeros años de independencia fue particularmente complicada. Las intrigas de los que ambicionaban el poder no se hicieron esperar y sobre todo de los que querían instaurar la república (los masones más que nadie) y derrocar a Agustín de Iturbide. En parte esto fue gracias a las intrigas de Joel R. Poinsett que por cierto fue el que le dio la brillante idea a Santa Anna de declarar la república dando lugar a una apertura del infierno en nuestro país, pues la rebelión de Santa Anna abrió la puerta a una serie de golpes de Estado que duraron hasta bien entrado el siglo XIX. Además de todo, las divisiones entre los mexicanos datan de esa época y que ha sido nuestra maldición desde entonces. Y para terminar, el fusilamiento del padre de la patria, Iturbide, nos ha costado demasiado caro.  

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Miguel Miramón, Niño Héroe

Hay héroes de nuestra historia que han sido borrados por ser personas non gratas para los regímenes de la Reforma y la Revolución. Así, personajes como Porfirio Díaz, que fue el auténtico vencedor de los franceses, o al ya mencionado Miramón. Como ya lo he mencionado en diversas ocasiones, yo no soy fan de las ideas de los conservadores, grupo político al que pertenecía Miramón, pero las acciones de los liberales siempre fueron aún más reprobables en todo sentido. Miramón cometió el pecado de estar en el lado equivocado en dos de los episodios cruciales de nuestra historia (en este caso, la Reforma y la Intervención Francesa) en la que hubo reacomodos  que llevaron a una nueva elite al poder. Sin embargo, el régimen surgido con la Reforma y reafirmado con la Revolución, que en términos simples ha resultado desastroso, y de algún modo tienen que justificar este tipo de desastres así que tienen que poner a los vencidos como lo peor de lo peor, aunque hayan sido más patriotas y por haber tenido una mejor visión de estado sin ambición personal.
Miguel Gregorio de la Luz Atenógenes Miramón y Torelo nació en la Ciudad de México el 29 de septiembre de 1832. A la edad de 15 años ingresa en el Colegio Militar debido a una travesura. A los cuatro meses de entrar a dicha institución se libra la batalla del Castillo de Chapultepec entre el 12 y el 13 de septiembre de 1847. Incluso fue hecho prisionero por los norteamericanos, estando preso hasta febrero de 1848. Esto y la consiguiente pérdida de la mitad del territorio a manos de los norteamericanos quizá fue lo que hizo que se uniera al bando conservador en la década siguiente. Tal vez se dio cuenta se dio cuenta de las intrigas de los masones a favor de los invasores. Los liberales eran en general masones del rito Yorkino en su mayoría formados por las logias de Nueva Orleans (ciudad donde estuvieron exiliados Benito Juárez y Melchor Ocampo) y siempre fueron apoyados por los norteamericanos en los conflictos posteriores de 1846-1848. También estoy convencido de que en los ideales de Miramón influyó el hecho de que era un católico devoto, pues aun con sus defectos de Iglesia Católico mantenía cierta cohesión en la sociedad mexicana. No estoy muy seguro, pero especulo que estaba enterado de las intrigas de Joel R. Poinsett que se tradujeron en luchas intestinas por el poder y que también influyeron en sus ideas y el hecho de que este evento causo la defenestración de Iturbide del trono de México y tal vez por eso, fue que siempre estuvo del lado de la monarquía aunque también repudió la Intervención Francesa.
Diez años después, Miramón se adhiere al Plan de Tacubaya en contra de la constitución de 1857 que acababa con los fueros de la Iglesia. La ventaja que tenían los conservadores se debió en gran medida a las habilidades militares de Miramón. Estuvo a punto de vencer a los liberales pero estos últimos contaron con el apoyo de los norteamericanos. Otro punto que también tiene que ver con la derrota de los conservadores es lo acomodaticio de los oficiales que siempre se agruparon en torno a las fuerzas dominantes en todos los episodios de nuestra historia. El episodio sin duda está relacionado con la captura de los barcos con los que Miramón pretendía atacar Veracruz, el último bastión de los liberales. Las naves fueron capturadas por la marina de Estados Unidos argumentado que eran barcos piratas. a partir de entonces los conservadores empezaron a perder terreno ante los liberales. Los masones siempre han visto con buenos ojos a los norteamericanos y su forma de gobierno a pesar de que en nuestro país ha sido un verdadero desastre y las pruebas están a la vista. Después de este episodio, Miramón se fue del país y estuvo en Europa por espacio de un año antes de la invasión de los franceses. En ese tiempo se enteró de que había un grupo de mexicanos que andaban ofreciendo el trono de nuestro país a príncipes europeos. Aunque él era monarquista, no estuvo en un principio con la idea de que un extranjero gobernara México.

Creo que Miramón era una persona que veía los males de nuestro país, aunque estos tenían niveles según su criterio. Es evidente que consideraba a los liberales como el mayor mal de nuestro país pues a pesar de no estar del todo convencido con la Intervención ordenada por Napoleón III y del imperio de Maximiliano nunca defendió al gobierno de Juárez. Los conservadores y Maximiliano siempre estuvieron a favor de los derechos de los indígenas, pues reconocían la propiedad comunal que había sido desconocida con las Leyes de Reforma. Cuando finalmente Miramón accedió a colaborar con el gobierno Imperial, Maximiliano lo envío a estudiar artillería en Europa aun a sabiendas de que podía ser un elemento muy útil para la causa monárquica. Cuando Miramón regresó al país durante la agonía del imperio, fue uno de los colaboradores más destacados del emperador en Querétaro. Gracias a la traición del coronel Miguel López, que vendió al desdichado emperador y al coronel Tomás Mejía (un otomí que defendía la causa imperial en busca de la recuperación de las tierras arrebatadas a los suyos por las Leyes de Reforma) a las tropas de Mariano Escobedo. Se podrá acusar a Miguel Miramón de muchas cosas, pero no de traidor a la patria. No se pueden usar los criterios actuales con los del pasado, pues en aquel entonces era común ofrecer a príncipes extranjeros el trono de otro país. Los conservadores creían que solo la monarquía podía traer paz al país. Sin embargo, los liberales, que en general eran muy ambiciosos, necesitaban de algún modo frenar los intentos de instaurar la monarquía, consideraron que era necesario fusilar a Maximiliano y todo aquel que lo apoyara como Mejía y Miramón, aunque también era para que los liberales complacieran a los norteamericanos, una lindura sin lugar a dudas.  

lunes, 28 de agosto de 2017

La funesta herencia de la Revolución

En los libros de historia oficial siempre se habla de los supuestos beneficios que han adquirido los mexicanos gracias a la Revolución Mexicana. Me disculparan, pero yo tengo mis reservas al respecto. Creo yo que para la gran mayoría de los mexicanos que se siguen tragando lo cuento de que el movimiento armado de 1910-1920 ayudó a la mayor parte de la población a salir adelante. Temo decir que la Revolución Mexicana solo fue una serie de luchas por el poder que al final no llevaron a los mejores líderes a la cúspide sino a una serie de bon vivants que se dedicaron a satisfacer sus intereses personales. Yo sí puede entender que la lucha de Francisco I. Madero era sincera, sin embargo, abrió la puerta al infierno pues en este país desde siempre ha tenido problemas en la transmisión del poder y prueba de ello son todas las rebeliones armadas y golpes de estado hasta bien entrado en siglo XX y tal parece que se nos olvida, o de plano no sabemos, todo lo que estoy planteando. Para legitimarse la elite ganadora de la Revolución recurrió a varios mecanismos que describiré a continuación.
Creo que primero tengo que hablar del asesinato para dar una dimensión real de las luchas por el poder durante la Revolución. La mayoría de la gente no sabe que los caudillos se mataron unos a otro por el poder, pero no para ayudar a la población para la que Porfirio Díaz no tuvo ojos, sino para su beneficio personal. Huerta asesinó a Madero, Carranza mató a Zapata, Obregón quitó de en medio al Primer Jefe, Calles mató al Manco de Celaya y a Calles Lázaro Cárdenas lo envío al exilio. Entonces tenemos una serie de traiciones para obtener el poder por el poder, algo que no nos dijeron en la escuela para un régimen establecido con esas bases es tendiente a la tiranía y claro que tenían que justificarlo demonizando a Porfirio Díaz. Esto es algo que debemos tomar en cuenta, pues durante el siglo XIX este tipo de luchas intestinas fueron la constante. La mayoría de los políticos se han hecho ricos a nuestras costillas y dándonos atole con el dedo para poder medrar a mansalva política y económicamente durante bastante tiempo. Durante la Revolución y con el régimen surgido de ella únicamente se vieron políticos que veían el poder como un patrimonio personal y cuando lo pierden dicen que no se obtuvo por medios legítimos. Todo esto llega a cotas inimaginables en la época actual y basta con ver a nuestro alrededor.
Digo que el régimen de la Revolución fue destructivo porque únicamente acabó con los logros de Porfirio Díaz y de ahí el mediocre desempeño económico en nuestro país. ¿Qué ha pasado con los ferrocarriles, el petróleo, la industria, el campo y otros sectores? Muchos están en agonía y, en el caso de los ferrocarriles, otro poco y desaparecen, mientras que la nacionalización de los hidrocarburos ha hecho que tengamos que importar casi la mitad de los combustibles que se consumen en el país. La reforma agraria fue pura demagogia pues hizo del campo poco rentable al no dar certeza jurídica sobre la tierra además de extensiones irrisorias, además se hizo con objetivos políticos pero no económicos. Es cierto que el régimen porfirista no era perfecto, pero sí perfectible. En el tiempo de Porfirio Díaz no había cabida para una agenda de corte social, y esto era común en Francia, Inglaterra, Alemania y otros países durante la “Belle Epoque”. Si Madero en lugar de satisfacer sus ansias de poder hubiese propuesto hacer reformas sociales en lugar de iniciar una serie de luchas fratricidas, otro gallo nos cantaría. No, en lugar de eso los gobiernos siguientes se dedicaron a destruir la riqueza nacional y a saquear al país a manos llenas. Y en un país donde la mitad de la población está en situación de pobreza deberíamos replantearnos los supuestos beneficios de la Revolución, pues no se ha hecho justicia no ha llevado a los mejores a los cargos públicos sino al contrario.
Otro aspecto que ha sido parte del saqueo nacional y tiene contra las cuerdas la economía mexicana son los sindicatos y otras organizaciones populares. Ellos han sido responsables de la quiebra de empresas como Luz y Fuerza del Centro, Mexicana de Aviación, PEMEX y otras tantas más. Con esto no quiero decir que estoy en contra de la existencia de los sindicatos sino de los lineamientos que los rigen al día de hoy. Algo de lo que también estoy convencido de que lo mismo es con las centrales campesinas que tienen el mismo propósito de aglutinar al sector rural al partido tricolor sin que estoy haya ayudado a este grupo a mejorar su situación. Todas estas organizaciones populares son parte del saqueo del que ha sido víctima nuestra nación durante el siglo pasado y en lo que va de este. Líderes como Napoleón Gómez Sada, Fidel Velázquez, Elba Esther Gordillo y otros bribones han convertido a sus gremios en botines monetarios y políticos. Ejemplo es que también tenemos un sistema educativo mediocre al tratar a los profesores como una casta privilegiada (al igual que otros trabajadores sindicalizados) gracias a la compra, venta y herencia de plazas. Esto puede trasladarse fácilmente a otros sindicatos pues estas prácticas son bastante comunes. También obtuvieron prestaciones que a la larga quebraron a las empresas en las que los agremiados trabajaban.

Con todo esto temo decir que la Revolución y su régimen han traído más cosas malas que buenas al país pero la gente no lo quiere reconocer. Los beneficiarios de la Revolución forman parte de una elite privilegiada con todo y el resto de los mexicanos apenas subsisten. Lo peor del caso es que los opositores a este régimen defienden aún más los mitos creados por este que los militantes del PRI, por lo que en serio deberíamos replantearnos lo que se considera como un dogma por la sociedad.  

domingo, 20 de agosto de 2017

La educación en México

Si hay algo en lo que nuestro país da pena ajena es nuestro sistema educativo, y temo decir que nunca ha sido prioridad de los gobiernos desde la independencia. Aunque cabe recalcar que este ha sido y, al menos en el corto plazo, seguirá siendo nuestro mayor lastre. Mientras en otros países la inversión del estado en materia educativa es impresionante tanto en recursos humanos como materiales y esto en muchos casos ha convertido a naciones enteras en prosperas. Sin embargo, en México no es el caso porque nunca podemos hacer proyectos a largo plazo y esto en buena medida impide hacer planes educativos. Tenemos un montón de pretextos, siendo el más conocido el de que somos una nación joven, aunque hay países que obtuvieron su independencia un siglo después que nuestro país y tienen un mejor nivel de vida. Es para mí evidente que la causa de nuestra fracaso está en principio que no hemos podido crear siquiera un estado funcional que pueda garantizar su existencia mucho menos ejercer sus funciones de manera adecuada.
Para empezar, en el Virreinato la educación estaba a cargo de la Iglesia, desde los niveles básicos hasta la universidad. En la Nueva España se fundaron instituciones de educación superior desde antes que se hiciera lo mismo en las colonias inglesas en Norteamérica. De ahí que José Vasconcelos dijera que en nuestro país había universidad cuando en Harvard todavía pastaban los búfalos. Era cierto, pues la Real y Pontificia Universidad de México fue fundada en 1551 mientras que Harvard en 1636. La mayor parte de la obra educativa del Virreinato estuvo encabezada por la Compañía de Jesús, mejor conocida como los Jesuitas. Esta orden, surgida durante la Contrarreforma y fundada por San Ignacio de Loyola realizó importantes obras, sobre todo en materia educativa, a lo largo y ancho del Imperio Español y fundaron la mayor parte de las universidades en el continente americano. Gracias a esto, la Nueva España llegó a ser la colonia más rica y prospera de España. Nuestro país llegó a ser un referente mundial durante el siglo XVIII y las instituciones educativas de entonces tenían alumnos de todos los lugares del globo. ¿Qué pasó entonces? Para empezar diré que el 98% de la población de nuestro país era analfabeta y temo decir que en ese momento la nación (tal y como sucede ahora) no estaba en condiciones de tener una república con régimen democrático y el no comprender esto es nuestra perdición ahora y siempre.
¿Qué tienen que ver los conflictos políticos con la educación? Mucho, pues el estado mexicano al no ser funcional no puede dar los servicios que requiere la población y desde luego que la educación es uno de los primeros que se vienen abajo. La inestabilidad política impedía que los diferentes gobiernos duraran lo suficiente como para que se ocuparan de las necesidades de la población. Con todo esto, ¿Cómo se quería tener un buen nivel educativo? Además, cuando comenzaron las pugnas entre liberales y conservadores, y los masones sobre todo, fueron los que empezaron a cerrar las instituciones de educación superior fundadas durante el Virreinato y esto generó sin duda un gran retraso en nuestro país en muchos sentidos. Esto fue sin duda motivado por el hecho de que todas habían sido establecidas por la iglesia y los masones por todos los medios estaban decididos a destruir la influencia del clero a cualquier costo. Todo esto debe ser tomado en cuenta ya que fueron estos grupos de albañiles cósmicos los que derribaron el Primer Imperio e inauguraron el periodo de inestabilidad que duró gran parte del siglo XIX. No dudo que sea cierto que durante el Virreinato la Iglesia no hiciera bien su trabajo de educar a la población de manera adecuada. Además, la decisión del rey de España Carlos III de expulsar a los Jesuitas de sus dominios no fue acertada de ninguna manera. Pero los masones también engañaron a la población de manera horrible y todavía padecemos las consecuencias.
En la época en la que la educación sí fue una prioridad fue en el Porfiriato, aunque de manera tardía, demasiada en mi opinión. La Universidad Nacional de México (la UNAM) fue fundada en 1910 por impulso de Justo Sierra. En ese mismo año estalla la Revolución y con esto se llevó a la destrucción de toda la obra de Porfirio Díaz. Para no hacerles el cuento largo, y como muchos de ustedes saben, la Constitución de 1917 incluye algunos derechos sociales, entre ellos la educación en el artículo 3. En mi opinión lo único rescatable del régimen de la Revolución es la obra educativa durante el gobierno de Álvaro Obregón de la mano de José Vasconcelos. De ahí en más la educación durante el siglo XX y lo que va del actual solo ha servido para justificar un régimen ineficiente y corrupto tildando de corruptos o antipatriotas a los que se les opusieron. El régimen de la Revolución dio demasiados privilegios a los maestros, se ocupó de dar cobertura descuidando la calidad y diciendo mitos que ahora son tabúes que nos impiden avanzar como nación y solo han generado atraso y corrupción. Gracias a esto tenemos una cultura empresarial que deja mucho que desear, un sistema económico poco dinámico, poca movilidad social, cultura pobre y de mal gusto y un desarrollo científico y tecnológico paupérrimo. Tampoco estoy de acuerdo con mejorar la educación solo para pasar la prueba PISA, pues solo es un indicador para saber lo vergonzoso que es nuestro sistema educativo, pues un alumno que no sabe resolver problemas matemáticos porque no sabe razonar o no comprende lo que lee estará destinado al fracaso en la vida. Por lo tanto necesitamos un cambio radical en materia educativa si es que queremos avanzar como nación.   


Los valses mexicanos


Dejemos por un momento de lado las luchas por el poder a lo largo de dos siglos de independencia para hablar de cultura. En esta ocasión quisiera hablar acerca de los valses mexicanos, una parte de nuestra música que en la actualidad es poco conocida. Para mi es bastante sorprendente que en las fiestas de XV años de los mexicanos pongan “Sobre las olas” y la mayoría no sepa que la pieza fue compuesta por un mexicano de nombre Juventino Rosas. Lo mismo sucede con “Alejandra”, “Dios nunca muere” o “Club Verde”, y de hecho son más apreciadas por el público extranjero que por los nacionales lo que me parece muy triste al ser piezas musicales demasiado hermosas como para pasar desapercibidas. Mientras tanto, aquí la gente se embrutece escuchando canciones que alaban narcotraficantes, que denigran a la mujer y de alguna manera denostan a la patria en el extranjero. Tengo que aclarar que esta música y el baile son originarios de las zonas rurales de Austria, al igual que la polca y la mazurca, aunque el vals y la polca penetraron, sobre todo la segunda en las zonas rurales del país.

Como lo dije antes el vals (del alemán “waltzer”, girar) es originario de las zonas rurales de Austria y existen registros desde la Edad Media. Fue hasta el siglo XVIII cuando este baile comenzó a popularizarse en los países germánicos y después en toda Europa. La moda del vals en el mundo comenzó con Johann Strauss que hizo arreglos musicales para convertir al vals en una baile apto para el entretenimiento de la corte del emperador de Austria. Así, composiciones como “El Danubio azul”, “Vals de los cuentos de los bosques de Viena” y el “Vals del Emperador” se convirtieron en el baile predilecto de las clases altas en Occidente. Incluso otros compositores europeos como Chopin en Polonia y Tchaikovski en Rusia compusieron piezas musicales de este tipo. Tchaikovski incluyó valses en sus ballets más famosos como “El Cascanueces” (“Vals de las flores” y “Vals de los copos de nieve”), en “La Bella Durmiente” y “El Lago de los Cisnes”. En aquel entonces Francia era la medida de la cultura occidental y fue fundamental en la popularización del vals en el mundo. La moda en aquel entonces se dictaba desde París y permeo bastante en la cultura de muchos países, incluyendo el nuestro. Ahora esta música es considerada clásica a pesar de sus orígenes.
La moda del vals en nuestro país tardó en cuajar, pues cuando inició por allá de 1820 se consideraba un baile indecente al haber contacto directo con la pareja. No fue sino hasta después de la derrota del Segundo Imperio que el vals encontró popularidad entre la clase alta de nuestro país. Fue en esta época, desde la República Restaurada y hasta el inicio de la Revolución que surgieron los grandes compositores de valses mexicanos como Macedonio Alcalá con “Dios nunca muere”; Juventino Rosas con el ya mencionado “Sobre las olas”, pero también con “Carmen” y “Josefina”; Enrique Mora con “Alejandra”, que se lo dedicó a la sobrina de Ignacio Ramírez; Rodolfo Campodónico y su “Club Verde”, y la lista es realmente larga. En el Porfiriato este baile tuvo un auge, pues en ese tiempo la gente adinerada tuvo un afrancesamiento progresivo que duró hasta el inicio de la Revolución. Esto se puede ver en la arquitectura de muchos edificios de bastantes ciudades del país, y en la capital no se diga. En ese tiempo los valses estaban de moda en el viejo continente, y sobre todo en Francia, que marcaba las modas, tales como al vestimenta, los cosméticos y la música. Era la llamada “Belle Epoque”, el periodo de la historia que va desde 1871 hasta 1914, es decir, termina con el estallido de la Primera Guerra Mundial.

¿Por qué no son parte del disfrute de las nuevas generaciones? Quizá porque los valses que ya mencione fueron parte de las diversiones de la aristocracia porfirista. No dudo que también tiene que ver mucho nuestro bajo nivel educativo que la mayoría de la población ostenta. Para mí es bastante obvio el proceso destructivo de la Revolución hacia los logros de don Porfirio y creo que la parte cultural no es la excepción. En la época actual las personas tienen un pésimo gusto para la música y eso hace que en otros países piensen que somos un pueblo inculto. La verdad es que creo que razón no les hace falta, pues a muchos mexicanos les encanta oír reguetón, narcocorridos y otras porquerías por el estilo. De hecho, los valses no son la única música a la que se le hace el feo en nuestro país, tampoco he visto a muchas personas escuchando “Huapango” de Moncayo, “El caminante del Mayab”, “La negra noche” u otras piezas por el estilo. Para mí es muy triste que estas piezas sean más apreciadas en Europa que en el país de origen de estos compositores, que sí es cierto que esta música no fue inventada en suelo mexicano, pero eso no la hace menos mexicana, pues muchas de nuestras costumbres son europeas y heredadas de nuestros antepasados conquistadores. Para mí es bastante triste que las cosas bellas creadas por mexicanos no formen parte de nuestra cultura popular y lo que la forma es de pésimo gusto y morboso. Entonces creo que para dar un poco de cultura en el blog, voy a adjuntar los valses mexicanos más famosos interpretados por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Espero que los disfruten.      

sábado, 5 de agosto de 2017

Los errores de la Iglesia Católica

Una de las instituciones más importantes de Occidente es la Iglesia Católica, presente en la mayoría de los países de este lado del mundo. Aun cuando el día de hoy en que la religión está pasando a segundo plano y la generación actual ha renegado de ella me temo que esto no ha mermado mucho su influencia en el mundo. Como toda institución, tiene errores y a lo largo de su historia se ha equivocado no pocas ocasiones y en la actualidad son más recordados sus errores que sus aciertos. Aunque no lo crean, la mayor obra de esta institución religiosa está en la educación, pues muchas de las instituciones de educación superior de mayor prestigio como Harvard, Yale o Georgetown (fundadas por los jesuitas, sobre todo) cosa que no han hecho otras ramas del cristianismo. Aquí en nuestro país fundaron instituciones de educaciones superior mucho antes que en Estados Unidos, algo que destruyeron los masones (aunque eso será tema de otro post). En esta ocasión me dedicare a hablar de aquello en lo que la Iglesia metió las cuatro patas y por lo que es más recordada en la memoria histórica por la mayoría de las personas.
Creo yo que uno de los principales errores de la Iglesia fue el tener como inamovibles ciertas ideas que fueron contravenidas con la revolución científica. Ejemplo de lo que estoy diciendo fue Hipatía de Alejandría que fue muerta a manos de cristianos que pensaron que sus enseñanzas eran blasfemas. Esto era porque consideraban que no se debían hacer imágenes de lo que estaba en el cielo o debajo de la tierra (lean los Diez Mandamientos para ver que no digo mentiras). Este evento se convirtió en una de las manchas más difíciles de borrar para la iglesia. En los siglos científicos hubo científicos que contradijeron a lo establecido por las autoridades eclesiásticas como le ocurrió a Galileo y la idea contraria al geocentrismo. Tasta teoría ya había sido dada a conocer por un cura de nombre Nicolás Copérnico y a pesar de esto se censuró durante bastante tiempo. Galileo Galilei retomo la teoría del heliocentrismo cuando utilizó el telescopio para ver lo que estaba arriba en el cielo y concluyó que Copérnico tenía razón al decir que era la Tierra y los otros planetas los que giraban alrededor del Sol y no este y los demás cuerpos celestes alrededor de nuestro planeta. Además, Galileo contravino la idea de que un cuerpo pesado caía más rápido que un ligero, contradiciendo a Aristóteles, cuya filosofía fue tomada como base por la Iglesia. Todo lo anterior hizo que el Santo Oficio (en mi opinión el Infernal Oficio) lo obligara a arrepentirse de lo que había dicho.
También la Iglesia fue bastante intolerante con ciertas mujeres que en su tiempo fueron próceres de cosas que habitualmente solo se reservaban para los varones. Creo que el más famoso de esos casos fue el de Juana de Arco, heroína francesa del siglo XV durante la Guerra de los Cien Años contra Inglaterra. A pesar de sus hazañas heroicas y de ser buena estratega militar el Infernal Oficio no tuvo empaño en enviarla a la hoguera a la tierna edad de 19 años y cuando se dieron cuenta de su error la declararon santa en 1909, cinco siglos después de su injusta muerte. Eso sí, su absolución fue después de haber sido quemada en la hoguera me dice que tal vez alguien no quería salvarla. Acá en nuestro continente, y de hecho en México, la Iglesia trato de censurar a Juana Inés de Asbaje, mejor conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, con la intención de que dejara de escribir versos. Además, también querían evitar que Sor Juana estudiara y le confiscaron la biblioteca que tenía en su celda, aunque ella todavía escondía ejemplares de sus obras más selectas. Aunque no era mujer, creo que la historia del Marqués de Sade es algo similar a la de Sor Juana. Cabe destacar también que los escritos del Marqués eran mucho más controvertidos, pues hablaba de las depravaciones sexuales de las elites francesas, incluida por supuesto a la Iglesia Católica y la verdad no extraña puesto que muchos clérigos, aun en la actualidad (no todos), pedían favores sexuales, y por eso encerraron a este escritor en un hospital psiquiátrico en los últimos días de su vida por orden de las elites que exhibió.
Para terminar el post voy a hablar de la separación de la Iglesia y el Estado implementada con las ideas de la ilustración potenciadas con la Revolución Francesa. En la mayoría de los países de Europa se estaba dando este proceso desde finales del siglo XVIII. En cambio, en España la Iglesia Católica se negó a abandonar sus privilegios y por eso mismo se independizaron varios países del continente, México entre ellos. El ejemplo más claro de esto fue sin duda la Guerra de Reforma, aunque también considero que los liberales se pasaron de la raya. No podría considerar al mundo moderno sin la separación de la Iglesia y el Estado. En ese tiempo la cúpula eclesiástica no deseaba perder los privilegios de los que gozaron durante la Colonia. Ciertamente y por lo que expuse en párrafos anteriores y porque en la actualidad han sido pocos los párrocos que han sido castigados por pederastia, por ejemplo, aun con esta separación, ahora imagínense si no hubiese sido así. En el pasado los miembros de la Iglesia tenían fueron y desde luego que muchos curas, obispos, arzobispos e incluso Papas abusaron de ellos en diversas ocasiones durante la historia. Muchos de esos atropellos sirvieron para engrandecer el poder de la Iglesia a costa de los creyentes, muchas veces gente ignorante de los sectores menos favorecidos de la sociedad. Esto fue evidente durante la Edad Media y hasta finales del siglo XVIII cuando se comenzó a tener la idea de tener al Estado separado de la Iglesia, aunque hoy a más de 200 años de la toma de la Bastilla esto no ha pegado del todo y en ese tiempo ha habido incluso derramamiento de sangre como fue el caso de México en el periodo 1857-1867 y el conflicto cristero entre 1926 y 1929, ambos por el fanatismo de católicos y anticlericales, aunque no fueron los únicos conflictos en ese tiempo, si fueron errores bastante claros del clero católico.