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viernes, 3 de febrero de 2017

Santa Anna: vendepatrias principal de la historia

A pesar de lo que pudieran pensar, Santa Anna no fue el principal vendepatrias de la historia como lo dicen la mayoría de los mexicanos. De lo que sí estoy seguro que fue es un hombre carismático que nos impuso un sistema que la mayoría de los mexicanos de su tiempo repudiaban a morir: la república. Santa Anna fue el principal responsable de la caída del Primer Imperio y de las consecuencias que todavía vivimos hasta nuestros días. Además, el no estuvo presente en la firma del Tratado Guadalupe-Hidalgo puesto que en la Constitución de 1824 se establecía que si el presidente de la república caía preso de algún país extranjero automáticamente perdía la presidencia.
Sin embargo, este artículo no pretende reivindicar a este personaje tan acomodaticio que gobernó México con la exigencia de que se le llamará “Alteza serenísima” como si fuera un monarca. Él es la causa de la inestabilidad política que vivimos desde la independencia hasta nuestros días al causar la caída del Primer Imperio. Cuenta la historia que Santa Anna tuvo una entrevista con el intrigoso Joel Poinsett que lo animó a declarar la república. Santa años después que no sabía que significaba república, pero que le había gustado esa palabreja y por eso la declaró.
En los siguientes años su falta de pericia como militar y las diferentes traiciones de nuestros connacionales durante la Intervención Norteamericana nos costó la mitad de nuestro territorio. Claro que Santa Anna era el presidente en turno, y también se encargó de facilitarles las cosas a los norteamericanos. Además, los gobiernos estatales no atacaron a los invasores sino que estaban a la espera de ayuda federal, además de que hubo algunas administraciones locales que se negaron a apoyar al gobierno federal contra la invasión, siendo el caso más notable el del gobernador de Oaxaca, Benito Juárez.
Con esto queda claro que Santa Anna no era el único vendepatrias en México, sino también los miembros del partido que tenía el poder en ese momento, que era el Liberal. Sin embargo, esto es ocultado por la historia oficial debido a que los liberales son los grandes héroes nacionales debido a que defendieron el país de los franceses, pero al parecer no de los norteamericanos. La verdad es que necesito dedicar una entrada completa a la intervención de los masones en la historia de México, que en mi opinión su actuación ha sido para perjuicio de nuestro país, no de nuestro beneficio.
Sin embargo, y contrario a lo que se piensa, Santa Anna no fue el mexicano que más estuvo apegado a la silla presidencial. Es cierto que estuvo 11 veces en el poder y fue el presidente que más tiempo ostento el cargo. Sin embargo, varias veces lo hicieron salir del poder y en la última, en 1854, fue la definitiva salida de este controvertido personaje del poder. También hay que aclarar que Santa Anna fue llamado varias veces para hacerse cargo de la presidencia y esto lo hicieron tanto liberales como conservadores. Sin embargo, al final a los dos grupos dejo de serles útil su “Alteza Serenísima” y optaron por no volverlo a llamar. Tal parece que los primeros en darse cuenta de que Santa Anna nada más se arrimaba al nopal cuando tenía tunas después de la Intervención Norteamericana, puesto que ellos fueron los que se opusieron terminante a ceder el territorio nacional a Estados Unidos.
Con todo esto, he concluido que en parte Santa Anna fue la causa de nuestras desgracias nacionales posteriores a la independencia. Traicionó a su país al ayudar al enemigo a hacerse de territorios y también lo ayudó a causar la inestabilidad política que los ayudarían a llevar a cabo sus truculentos planes. Sin embargo, la mayoría de los mexicanos desconoce que Antonio López de Santa Anna fue el que impuso la república de manera nada democrática, puesto que él fue el causante de la caída de Agustín de Iturbide por las intrigas de Poinsett y por ende de los conflictos posteriores en nuestro país.  


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